Céspedes: un ejemplo de virtud que palpita

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Por Anaisis Hidalgo Rodríguez | 27 febrero, 2016 |
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FOTO Luis Carlos Palacios Leyva
FOTO  / Luis Carlos Palacios Leyva

Una velada cultural en vísperas del aniversario 142 de la caída en combate de Carlos Manuel de Céspedes(el 27 de febrero de 1874), tuvo lugar esta noche en el museo casa natal que hoy lleva su nombre, en Bayamo, Granma.

En aras de rememorar la caída de este prócer, iniciador de las luchas por la independencia de Cuba, el 10 de octubre de 1868, el talento artístico de la Ciudad Monumento Nacional ofrendó temas emblemáticos de la música cubana que aluden al amor a la Patria y a la forja de la Revolución cubana.

El auditorio, entre ellos, trabajadores de la institución de Patrimonio, afiliados a la Unión de Historiadores de Cuba en Granma, a la Asociación de pedagogos y pobladores, disfrutaron temas como, El hombre, Revolución y Viva la Patria, interpretados indistintamente por los solistas Raúl Mario Rodríguez Sarmiento y Arinledy Rodríguez García, elenco que también integró el Cuarteto de saxofones.

El clímax del convite cultural, lo constituyó la interpretación de La Bayamesa, canción que marcó el romanticismo en la nacionalidad cubana y que hoy es símbolo de la identidad cultural.

Según el libro Bayamo, Francisco Castillo reclamó los servicios de dos de sus amigos para que le ayudaran en una canción de reconciliación, con el fin de dedicarla a su esposa Luz Vázquez, con la que mantenía por esos días cierto distanciamiento.
Carlos Manuel de Céspedes le ayudó con la música y utilizaron letras del poeta José Fornaris. Entonces el tenor con guitarra, Carlos Pérez se prestó a cantarla en una serenata el día 27 de marzo de 1891.

Las notas dulces, apasionadas, vehementes y tristísimas, no solo conmovieron su tierno corazón, sino que sirvieron años después para, al cambiar su letra, exaltar el ánimo de los valientes libertadores cubanos.

Los turistas que circundaban la urbe sobre las 8:30 de la noche, hora de Cuba, no pudieron evitar dirigir su mirada hacia el recinto donde la música hermanó en lazo fraterno el pasado y el presente para rendir tributo a uno de los caudillos más entregados a la causa cubana, al hombre astuto, cortés, severo de carácter y agradable a su vez que se ganó, con su prestigio, el epíteto de El
Padre de la Patria.

Presidieron la velada cultural Wilber Jerez Milanés, miembro del Buró provincial del Partido y Yeni de la Caridad Fonseca, Directora del Centro provincial de Patrimonio en Granma.

FOTO Luis Carlos Palacios Leyva
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