Manzanillo.- Luis Manuel Góngora Hernández tiene 20 años de edad, pero la seriedad con las que asume su trabajo como profesor de quinto grado en el seminternado manzanillero Orestes Gutiérrez y las tareas de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) lo convierten en líder de ambas responsabilidades.
Este joven parece usar “baterías” recargables de alto amperaje porque la palabra descanso no está en el diccionario de su cotidianidad.
“Ambos desempeños requieren de una entrega total: el primero porque preparas a las más pequeña generación y con el segundo contribuyes a legarles una organización que persigue la solidez de la Revolución, fortalecer el socialismo y preservar las conquistas sociales”, dice este joven, que desde los 16 años es coordinador de la zona 19 del Consejo Popular Celia Sánchez, de la Ciudad del Golfo de Guacanayabo.
Luisito, como todos le dicen, nació en un verdadero hogar cederista, pues su mamá, Odalis Hernández Aldana, y el abuelo, Efraín Hernández Martínez, todavía dirigentes de base, le inculcaron al pequeño el amor por la mayor organización de masas, que está a las puertas del aniversario 59.
“Siempre participábamos en las guardias pioneriles y conversábamos con las familias sobre la importancia del ahorro de electricidad, la lucha antivectorial, el apoyo a las donaciones de sangre, la vigilancia revolucionaria y la cotización”, comenta Góngora Hernández y recuerda a Maylenis, Eliécer y Miguel, mozalbetes que como él son líderes cederistas e integrantes, junto a otros 16 muchachos, del Destacamento Juvenil aniversario 60 de los CDR.
“La creación de estos grupos vincula a los jóvenes de los consejos populares, ya sean estudiantes o trabajadores, con las tareas de los CDR para abundar en la historia, objetivos y sus retos.”
“Estamos en todo lo que hace falta: los trabajos voluntarios en el barrio, en las guardias, en el acopio de materias primas, las donaciones de sangre y recogiendo la cotización.
“Además protagonizamos barrio – debates sobre diversos temas, visitamos sitios históricos, dialogamos con antiguos dirigentes para beber de sus experiencias; participamos en labores de producción de alimentos, así como de impacto económico y social, y actividades político – culturales por el aniversario 59 de los CDR y la convocatoria para su 60 cumpleaños.
“Involucramos a los niños en los comités infantiles y a los adolescentes a punto de cumplir los 14 años para que vayan conociendo las misiones que tendrán en la organización.
“La fiesta va hacer en grande: comenzaremos el 26 de septiembre con un trabajo voluntario en todas las cuadras de la zona, después embelleceremos esas áreas y el 27 haremos un acto para estimular a los que más sobresalen en las diversas tareas. Habrá música, baile con los promotores de la cultura y por supuesto la caldosa no faltará al convite. A las doce de la noche entonaremos el Himno Nacional.
“La condición de vanguardias en Cuba compromete a todos los granmenses a ser mejores, a cuidar lo que alcanzamos con el sacrificio y el empeño colectivo. Esperamos estar en el acto conmemorativo de la efeméride.
“Para ser líderes en los CDR no puedes tener un reloj en las manos: se precisa trabajar sin descanso porque el quehacer se desarrolla en horarios posteriores a cumplir con nuestras labores. Convocar desde el ejemplo personal, la disciplina y responsabilidad, estar aquí y allá, escuchar a la gente, dialogar y llegar a consensos que fortalezcan la organización.
“Falta ímpetu, chispa juvenil para recuperar terreno porque somos la continuidad y como tal tenemos que actuar.”