Quito-.  El ministro coordinador de Seguridad, Cesar Navas, informó hoy que la cifra de muertos por el terremoto de 7,8 grados de magnitud que el sábado pasado devastó la zona costera de Ecuador bordea los 350.

Tenemos lamentablemente que informar que estamos bordeando las 350 personas fallecidas, el número de heridos también se ha incrementado, declaró el funcionario al canal de televisión local Teleamazonas desde la ciudad de Portoviejo, una de las más afectadas por el potente movimiento telúrico que se sintió en casi todo el país.

Navas apuntó que las labores de búsqueda y rescate de sobrevivientes continúan de forma ininterrumpida.

A esas tareas se sumaron en las últimas horas más de 500 expertos procedentes de Venezuela, Colombia, Perú, Cuba, Bolivia, Chile y México.

El ministro de Transporte y Obras Públicas, Walter Solis, informó, por su parte, que más del 10 por ciento de la red vial estatal quedó destruida por el terremoto, considerado el más potente que afecta el país en los últimos 37 años.

Estamos sobre los mil kilómetros de carreteras afectadas, aseguró Solís, quien agregó que se trabaja en el relleno de las grietas y fisuras para facilitar la llegada de la ayuda a las zonas afectadas.

Anoche, en su primera alocución a la nación tras regresar del Vaticano, donde participaba en una conferencia académica, el presidente Rafael Correa alertó que las próximas horas son cruciales para rescatar con vida a las personas sepultadas.

Hay señales de vida entre algunos escombros, aseveró el gobernante, quien este lunes recorre las zonas afectadas en la provincia de Manabí, y luego tiene previsto trasladarse a esta capital para dirigir una reunión de su gabinete.

Al margen de la llegada de los rescatistas, la solidaridad internacional con Ecuador también se materializa en el envío de cargamentos de ayuda humanitaria procedentes de diferentes países, entre ellos Cuba, que despachó a un grupo de médicos, adicional a los casi 700 profesionales de la salud que prestan servicios en la nación suramericana.

En Quito y otras urbes, los ecuatorianos también organizan colectas de alimentos, frazadas, carpas, agua embotellada y otros artículos para enviarlos a sus compatriotas costeños.