Alistamos un puesto de mando para coordinar la respuesta a cualquier acción violenta, una medida sin precedentes en décadas para unas elecciones, añadió Gualtieri al diario Tampa Bay Times.

‘Nunca tuvimos que enfrentar una elección como esta, nunca, esto simplemente muestra el estado de elevada tensión en el que estamos como país, nunca vimos algo así antes’, dijo Gualtieri, quien también está en la boleta, postulado para mantener su cargo por otros cuatro años.

A pesar de todas estas medidas preventivas, no habrá oficiales uniformados en todos los lugares de votación el día de las elecciones, porque logísticamente no es posible, aunque los agentes encubiertos también estarán presentes ‘para proporcionar esos ojos y oídos sin tener uniformes’, acotó.

Una vocera del Departamento de Policía de la ciudad comparó los preparativos para el 3 de noviembre con las operaciones que tienen lugar con vistas al festival Gasparilla, un desfile y fiesta anual que atrae a más de 300 mil personas.

Algunos votantes de Florida recibieron correos electrónicos de intimidación, de remitentes que afirman ser del grupo de extrema derecha Proud Boys, afines al presidente Donald Trump, aunque esa entidad negó su participación.

El Departamento de Policía de San Petersburgo, por ejemplo, tendrá oficiales adicionales trabajando el día de las elecciones y está preparado para mantener esos niveles de personal si los problemas electorales provocan disturbios civiles, dijo la portavoz de esa instancia, Yolanda Fernández.

Según encuestas recientes, el exvicepresidente está tres puntos por encima de Trump (50-47 por ciento), cifra dentro del margen de error de la encuesta de The Hill/Harris; mientras un sondeo de la Universidad de Quinnipiac, mostró que Biden subió tres puntos más.

Por otra parte, el promedio de pesquisas de RealClearPolitics muestra a Biden con una ventaja de 1,2 puntos porcentuales sobre Trump (48,4-47,2) en cuanto a intención de votos en suelo floridano.

Sin embargo, un sondeo de la consultora republicana Trafalgar asegura que el gobernante está tres puntos por encima del exvicepresidente (50-47) y otra de Rasmussen le otorga cuatro tantos más que al aspirante demócrata (50-46 por ciento) en el sureño territorio.