La Habana.  Una vistosa gala artística celebrada en el estadio Rogers Center, de la urbe canadiense de Toronto, dejó clausurados este domingo los XVII Juegos Panamericanos y sirvió para entregar el relevo a la próxima sede de la justa, la capital peruana de Lima.

En el mismo escenario que acogiera 16 días atrás la ceremonia de apertura, volvieron a desfilar los abanderados de los 41 países participantes y muchos de los atletas que protagonizaron inolvidables hazañas a lo largo de la magna lid continental.

El espectáculo, marcado por el desenfado y la alegría, celebró sin grandes protocolos los más puros ideales del deporte, y contó con la actuación especial de la cantante canadiense Serena Ryder, autora del tema de Toronto 2015, así como también los raperos estadounidenses Pitbull y Kayne West.

Las palabras de clausura estuvieron a cargo del mexicano Ivar Sisniega, vicepresidente de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), quien agradeció a los atletas que participaron en estos Juegos y destacó su actuación como un ejemplo a seguir.

El directivo elogió además la labor del comité organizador de la cita panamericana, así como también a las autoridades de la urbe canadiense y a todos los implicados para el buen desarrollo de la justa.

Luis Castañeda, alcalde de la capital peruana de Lima, recibió la bandera de la ODEPA en señal del traspaso del relevo rumbo a la próxima lid continental, que comenzarán el 26 de julio de 2019 en esa urbe sudamericana.

Con saldo de 36 preseas de oro, 27 de plata y 34 de bronce, en Toronto la delegación de Cuba quedó por debajo de su actuación en la edición anterior de Guadalajara 2011 (México), donde se lograron 58 medallas doradas, 35 subtítulos y 43 metales bronceados.

Asimismo, la Mayor de las Antillas perdió el segundo lugar histórico mantenido desde Cali 1971 (Colombia), a excepción de La Habana 1991, cuando ancló en el primer escaño.
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