Combatientes agropecuarias

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Por Yelandi Milanés Guardia | 14 agosto, 2015 |
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Leidis Yanet Pérez Paneque
Leidis Yanet Pérez Paneque / FOTO Luis Carlos Palacios

Gladys Paneque Sanz y Leidis Yanet Pérez Paneque son mujeres que no van uniformadas de azul o verde, mas forman parte de un gran ejército de hombres y mujeres responsabilizados con el aseguramiento alimenticio de los combatientes del Ministerio del Interior(Minint).

Pudiera pensarse que el apego al ganado vacuno les viene impregnado en la sangre, pues ambas comparten el orgullo de ser madre e hija y de estar al frente de las vaquerías La Norma y Monumento, pertenecientes a la Empresa Agropecuaria del Minint y enclavadas en el municipio de Campechuela.

Gladys Paneque Sanz, madre de Leidis Yanet, lejos estaba de imaginar que su rumbo en la vida, encauzado inicialmente en el magisterio, daría un cambio rotundo y terminaría llevándola a administrar una unidad productora de leche con 191 cabezas de ganado.

Para el desempeño de sus funciones en La Norma, cuenta con la colaboración de 8 hombres, los cuales trabajan junto a ella como un gran equipo desde plena madrugada: “Nuestra relación y trabajo es como si fuéramos una familia. Yo presto mucha atención a lo que ellos me sugieren, porque muchos llevan varios años en la ganadería y su experiencia es vasta”.

En las siete caballerías donde hoy abundan los pastos y el mugido de vacas, antes solo había desolación y marabú: “Fue una tarea dura despoblar de marabú todo esto, explica Paneque Sanz, pero poco a poco fuimos avanzado y ya ves como hemos logrado levantar una vaquería que aporta alrededor de 170 litros de leche diario.

Por su parte Leidis Yanet Pérez Paneque, ha convertido la ganadería en un motivo de orgullo y consagración, pues en áreas cercanas a las de su madre dirige a la unidad Monumento, destinada a la gestación de novillas.

“Es difícil trabajar con hombres, pero al final nos entendemos y se cumplen las tareas. Como no somos muchos, me sumo al trabajo directo con las 63 novillas”.

“Como joven me ha aportado bastante experiencia, aduce Pérez Paneque, sobretodo porque me gradué en una carrera relacionada con el azúcar. Dirigir ha constituido un reto para mí, porque no pensé estar al frente de una vaquería, lo cual me ha obligado a pensar muchas veces como un hombre para lograr entender a mis subordinados”.

Estas consagradas mujeres día a día dan lo mejor de sí para asegurar la alimentación de los encargados de mantener el orden y velar por el cumplimiento de la ley. Desde la retaguardia aportan su granito de arena para que los responsabilizados de preservar la tranquilidad ciudadana cuenten con las mejores atenciones.

Gladys Paneque Sanz
Gladys Paneque Sanz / FOTO Luis Carlos Palacios

 

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