Bajo el lema En Movimiento para que avance la Paz, esta alianza de ocho organizaciones, redes y plataformas de mujeres con presencia en toda la nación, presentará un balance sobre la implementación del Acuerdo firmado en 2016 y que puso fin al conflicto armado más antiguo del continente.

Las participantes elaborarán, a partir de ahí, propuestas en conjunto con las mujeres colombianas para una agenda de paz y seguridad humana con miras al futuro.

«A cinco años de su implementación, el Acuerdo entre el Estado colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) presenta graves retrasos debido a varios factores», subrayó el colectivo.

Entre ellos, mencionó la falta de voluntad política del Gobierno Nacional, la insuficiencia de recursos financieros, obstáculos de tipo jurídico para la puesta en marcha de las instancias, y la ausencia de garantías de seguridad para líderes sociales y firmantes del Acuerdo de Paz, entre otras.

Todo ello tiene lugar en un escenario que promovió el conflicto social y político en el que se encuentra el país con la presencia de nuevos actores armados ilegales, la profundización de las condiciones de pobreza y desigualdad acentuada por la pandemia de la Covid-19, así como la respuesta represiva del Estado ante la protesta social, agregó.

Las mujeres y organizaciones que integran la Cumbre Nacional de Mujeres y Paz presentarán un panorama del trabajo de incidencia y seguimiento, desde la voz de las mujeres, sobre el avance de la implementación del Acuerdo, alertas y obstáculos.

Este panorama está nutrido por el diálogo con mujeres en encuentros regionales realizados durante el año 2021 en zonas como Chocó, Meta, Antioquia y Caquetá, incidencia a nivel nacional e incorporación de insumos de otros balances realizados por diversas organizaciones.

La tercera edición que se extenderá hasta mañana, busca también incidir en las próximas elecciones con propuestas a los candidatos que pretendan abordar los desafíos estructurales que enfrenta Colombia en términos de paz con justicia social y protección para todas las mujeres, enfatizó.

El primer encuentro de la Cumbre reunió a 500 mujeres de todo el país con el objeto de respaldar el proceso de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC-EP.

De ella surgieron dos principales propuestas que fueron cumplidas: «el no levantarse de la Mesa hasta no llegar a un acuerdo» y «la inclusión, presencia y participación de las mujeres en todas las etapas de negociación».

La segunda versión tuvo un enfoque pedagógico para la paz con la participación de más de 900 mujeres de todo el territorio colombiano.