Brasilia-. La Comisión Procesal de Impeachment del Senado Federal escuchará hoy a los primeros testigos de los denunciantes de la apartada presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, a quien acusan de cometer un presunto delito de responsabilidad.
Los dos primeros declarantes de la acusación serán el fiscal Julio Marcelo de Oliveira y el auditor Antonio Carlos Costa dâ€ÖÁvila Carvalho, del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU).
Además, se supone que durante la sesión presten también testimonio otras cuatro personas propuestas por los senadores: Rogerio Jesús Alves Oliveira, Adriano Pereira de Paula y Otávio de Medeiros, de la Secretaría del Tesoro Nacional, y el ex-director del Banco do Brasil Janio Macedo.
En su sesión anterior, el lunes último, tanto el abogado de la defensa de Rousseff, José Eduardo Cardozo, como senadores de los partidos de los Trabajadores (PT) y Comunista de Brasil (PCdoB), advirtieron sobre la necesidad de realizar algunos esclarecimientos antes de proceder a escuchar a los deponentes.
De acuerdo con Cardozo, resulta imprescindible definir el número de decretos suplementarios que serán analizados junto a las llamadas “pedaladas fiscales”, y también lo referente a la apreciación de las cuentas impugnadas del gobierno de Rousseff, una tarea todavía no realizada por el TCU ni por el Congreso de la Nación, como establece la ley.
Ninguno de estos aspectos pueden ser pasados por alto, pues de lo contrario sería un atropello procesual y, en consecuencia, provocaría la nulidad del proceso, sostuvo el letrado.
Según la hoja de ruta aprobada por la Comisión Procesal, la última etapa del juicio político contra la separada mandataria ocurrirá en medio de los Juegos Olímpicos Río-2016, programados del 5 al 21 de agosto.
El cronograma de trabajo (indicativo y sin fechas fatales, según manifestó el propio relator del proceso, Antonio Anastasia), estima que el parecer se vote alrededor del 27 de julio en el colegiado.
Un día después que esto suceda será leído ante el plenario del Senado, que dispondrá de un plazo de al menos 48 horas para discutirlo antes de someterlo a votación.
En ambos casos, la aprobación requerirá solo del apoyo de la mayoría simple de los senadores presentes.
De aprobarse el relatorio en esa instancia, y siguiendo el rito del proceso de destitución seguido en 1992 contra Fernando Collor, la acusación y la defensa tendrán otros dos días para alegaciones ante el pleno senatorial.
Luego, el presidente del Supremo Tribunal Federal Ricardo Lewandowski, quien encabezará el juzgamiento en esta fase, deberá convocar en un plazo máximo de 10 días a una segunda y definitiva votación, la cual todo indica que ocurrirá en medio de los Juegos Olímpicos.
Para que la presidenta constitucional de Brasil sea apartada definitivamente de su cargo se requerirá del voto de por lo menos 54 de los 81 integrantes de la Cámara alta.
De lo contrario, ella reasumirá su puesto, ocupado temporalmente desde el pasado 12 de mayo por Michel Temer.