Al recibir el certificado de Colectivo Destacado, otorgado a la Escuela especial Félix Varela Morales, de Bayamo, su director, William Rojas Álvarez, pronunció un breve discurso en el que no recorrió el trillado camino de comenzarlo con “a pocos días de haber celebrado tal o más cual acontecimiento, o próximos a conmemorar la efeméride equis”. El saludo y agradecimiento a los presentes por su asistencia, fueron sus palabras iniciales.
Precisó que eran merecedores del reconocimiento, otorgado por el Sindicato provincial de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte (SNTECD), los 115 trabajadores del centro, 175 alumnos y sus familiares, asimismo a los organismos que apadrinan la institución.
Resaltó los elevados índices de promoción, retención y asistencia a clases de los educandos en el recién concluido año escolar, felicitó a los que ese día se graduaron y les deseó a todos que disfrutaran las vacaciones.
“Diviértanse, pero cuídense, por favor”, les reiteró. Por el tono y sinceridad de sus palabras, parecía que era el padre de esos pupilos, a quienes quiere ver retornar sanos y salvos a la escuela y sus talleres, en septiembre próximo.
Y cual padre orgulloso de sus vástagos, él refiere que sus pupilos son disciplinados, afectuosos y capaces de sobresalir, por ejemplo, en deportes, como lo demuestran varios de ellos ganadores de medallas en Olimpiadas Especiales.
William Rojas acumula 38 años de labor docente y es director fundador, hace 28 años de la Félix Varela, cuyo especializado -y consagrado- personal prepara para la vida laboral mediante el estudio y práctica de oficios, o en familia, a niños, adolescentes y jóvenes con discapacidad intelectual.
Antiguos y actuales alumnos aseguran que él, los demás profesores y las cuidadoras, son para ellos sus segundos padres, y la escuela, su segunda casa.
No obstante sus casi tres décadas de vida, el edificio de la escuela se encuentra en buen estado constructivo, los pisos brillan, los talleres funcionan y el teatro es acogedor.
Ese tiempo, la Félix Varela Morales ha recibido, además del mencionado, varios reconocimientos, entre estos la condición de Colectivo Martiano, concedida, también, por el SNTECD, durante los cinco cursos anteriores al recién finalizado.
Tras serle impuesta a William, este 24 de julio, la Distinción Del esfuerzo, la victoria, lo felicité y le pregunté si tenía hijos, y orgulloso respondió: “Tres… y nietos”.
Para él, también, la escuela es su segundo hogar, y los escolares, hijos, de quienes los biológicos no sienten celos.