La unidad de atención a productores Grito de Yara, de Río Cauto,  fue beneficiada para iniciar la próxima zafra con una moderna combinada Case ocho mil 800 de esteras.

De este modo la entidad riocautense, perteneciente a la Empresa azucarera Granma, garantiza el 98 por ciento de su tarea con maquinaria  de nueva tecnología;  de acuerdo con sus campos bajos y fácilmente  inundables,  esta  nueva máquina brasileña (cuyos similares ya fueron usados  en otras unidades de Granma)   permitirá derribar caña donde antes era necesario esperar hasta el secado de los campos.

Los riocautenses afrontarán  también la próxima contienda, que comenzará en diciembre,  con equipos de tiro de alta tecnología, “es una estrategia bien pensada”  opinan especialistas de la  industria azucarera.

Ya en  la unidad de atención a productores (APA) Arquímides Colina de Bayamo, desde anteriores campañas agroazucareras   cuentan con estos versátiles artefactos que junto a las viejas KTP   permitieron materializar una cosecha decorosa en la pasada campaña.

El APA Bartolomé Masó queda con dos KTP 8 mil 800 sumadas a las tres Case siete mil, que operan en la Cooperativa de producción agropecuaria, Omar Rivero  de Manzanillo, tributaria hacia el central masoense y con las KTP que en su momento fueron toda una novedad en esa zona de la precordillera de la Sierra Maestra, donde los cortes de la gramínea  se hacían mayoritariamente de manera manual.

Todavía no  se  ha completado  el balance de cortadoras nuevas en la provincia, lo que podrá hacerse  de manera gradual de acuerdo con la disponibilidad de que entren esos equipos en Granma

Las viejas máquinas Ktp y Ktp2m de fabricación soviética, aunque  remendadas y vueltas a reparar han dado la talla  en los ingenios de la costa granmense y en el resto de la  provincia durante todas las zafras precedentes manejadas por diestros operadores, muchos de ellos con la condición de millonarios.

Cuando se introdujeron las nuevas cosechadoras en los  ingenios del litoral de la provincia, el índice de roturas fue alto a pesar de la capacitación intensiva que se les brindó a operadores y mecánicos.

Por eso ahora,  durante la etapa de reparaciones, directivos  técnicos y obreros de mayor experiencia se empeñan para que el  adiestramiento sea más intencionado y de ese modo escoger solo a los mejores operadores para  disminuir roturas incidentes en las interrupciones operativas.