Adolys Reyner Valdés es un joven comprometido con su tierra natal y el proceso revolucionario que lo ha formado integralmente. Quizás por eso busca incesantemente una vía o forma para gratificar todo el bien emanado de la Revolución cubana.

No extraña entonces verlo conduciendo actos, promoviendo cultura, concientizando personas, comunicando y trabajando incansablemente en pro del desarrollo de las actividades de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).

Es tanto su quehacer en el CDR número uno de la zona 34 del montañoso municipio de Guisa, que por su destacada labor fue seleccionado miembro del destacamento juvenil 55 aniversario de los CDR, desde cuyas filas fue elegido como jefe.

Ahondar en su vida es una forma de conocer su estrecha relación con la mayor organización de masas de Cuba.

“Mi relación con los cargos en el barrio comienza hace aproximadamente 13 años, cuando tenía 21. En ese momento fui escogido como organizador y, posteriormente, por el trabajo desempeñado ascendí a esa responsabilidad en la zona. Actualmente soy el secretario de deporte, recreación y cultura de mi cuadra.

“Para mi desempeño cuento con un activista en mi esfera y los dos trabajamos estrechamente con el promotor cultural. Tengo la ventaja de haber sido durante ocho años promotor cultural y mantener buenas relaciones con la Dirección municipal de Cultura.

“Allí en el barrio para hacer las actividades aprovechamos los artistas aficionados y los fusionamos con profesionales. Convocamos además a los trabajadores de Salud y Deportes para que nos apoyen en la realización de juegos y charlas para prevenir enfermedades”.

El trabajo en la base para Reyner Valdés es cómodo, porque según plantea uno vive en el mismo CDR donde trabaja: “Estando en las estructuras de base intercambias con los vecinos y es fácil el accionar. No necesitas transporte ni tecnología para comunicarte con los cederistas”.

Entre sus preferencias están la realización de actividades culturales y el trabajo político-ideológico, sobre todo con los jóvenes, porque le gusta intercambiar y dialogar. Además considera esencial el compromiso de los más lozanos con la organización.

“La misión de los noveles en el barrio es participar en todas las actividades convocadas, aunque debemos valorar que por sus características personales y gustos, unos desarrollarán mejor una actividad.

“A unos les será más fácil coger un machete y participar en un trabajo voluntario que intervenir en una gala cultural, pero lo importante es estar relacionado con todas las tareas y tener un protagonismo. En mi CDR todos los del secretariado somos jóvenes”.

En su vida uno de los momentos de mayor trascendencia ha sido la pertenencia al destacamento juvenil 55 aniversario.

“Cualquier joven integrante del destacamento te dirá que es un honor, un compromiso y un orgullo formar parte del mismo. Hemos demostrado cuanto se puede confiar en nosotros, pues somos muy revolucionarios y consagrados. Haber sido seleccionado entre tantos jóvenes es un júbilo inmenso. Además de ello nos convertimos en referente para los de nuestra edad, no por simple vanidad, sino porque uno trata de dar lo mejor para la causa revolucionaria.

“Los CDR son importantes por la amplia gama de tareas que cumplen y por el gran número de miembros. Tienen varias responsabilidades en el accionar cotidiano por estar presente en cada cuadra. En Cuba no todos pertenecen a las diferentes organizaciones políticas y de masas pero la mayoría integra las filas de los comités de defensa. Sin duda alguna, son un pilar de la revolución”.

Durante la conversación con Adolys Reyner también abordamos los retos cederistas, entre los cuales resalta el trabajo político-ideológico, pues solo ello puede dotarnos de la conciencia necesaria para afrontar los nuevos desafíos, en los cuales será muy útil sembrar ideas y trabajar como él lo hace, con los CDR en el alma.