Washington-. Estados Unidos y Cuba concluyen hoy en esta capital su segundo diálogo regulatorio, con las expectativas de despejar el camino hacia los vínculos comerciales posibles en el contexto del bloqueo vigente contra la isla.

Los dos gobiernos instalaron la víspera en el Departamento de Comercio el mecanismo creado para avanzar en las relaciones, a partir de las oportunidades que ofrecen los tres paquetes de medidas ejecutivas anunciados por el presidente Barack Obama para flexibilizar el cerco, el más reciente de ellos a finales de enero.

La reunión, que tuvo en octubre en La Habana su primera edición, fue inaugurada por la secretaria norteamericana de Comercio, Penny Pritzker, y el ministro cubano del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca.

Funcionarios de los Departamentos de Comercio, Tesoro y Estado participan por la parte anfitriona, mientas que por la visitante lo hacen representantes del Ministerio de Comercio Exterior, la Cancillería, el Banco Central, la Cámara de Comercio y empresas.

Según fuentes al tanto del encuentro, este transcurrió en su primera jornada en un clima favorable y con la voluntad de las partes de avanzar.
Ayer, Malmierca reiteró que el bloqueo impuesto a la mayor de las Antillas por más de medio siglo constituye el principal obstáculo para los vínculos comerciales.

El titular reconoció las acciones de Obama, pero insistió en que no son suficientes para aliviar grandes escollos, entre ellos la prohibición de utilizar el dólar en las transacciones y la persecución financiera, que incluye multas millonarias a entidades bancarias internacionales relacionadas con la isla.

También Pritzker expuso preocupaciones de Washington, en particular sobre cambios que a su juicio debe introducir la parte cubana para garantizar el aprovechamiento por las empresas estadounidenses de las medidas ejecutivas dirigidas a modificar el bloqueo.

La secretaria de Comercio aseguró que entre los hombres de negocios de su país existe un creciente interés por llegar al mercado cubano.
Tanto Malmierca como Pritzker mostraron optimismo, por lo que la segunda y última jornada del diálogo regulatorio pudiera dejar progresos.

De acuerdo con los dos gobiernos, este tipo de encuentro permite un mejor conocimiento del alcance de las acciones de Obama y del funcionamiento del sistema económico de la isla, en el cual deben insertarse las compañías norteñas tras décadas de prohibiciones y escollos por la Casa Blanca.