Con el intercambio entre combatientes internacionalistas, militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y autoridades políticas de Bayamo, este 5 de noviembre, concluyó la Jornada de Homenaje a los héroes fallecidos durante la Operación Carlota, realizada desde el pasado día dos.
Ornel Ramos Soler, participante en la batalla de Cangamba y jefe del pelotón de morteros 81, rememoró aquellos días de esfuerzos, muertes y resistencia:
“Yo estaba en el sector uno y tuve que enterrar 17 compañeros. Aquello fue muy duro. Cada 30 minutos, debíamos informar la situación al Comandante en Jefe, Fidel Castro, quien estaba al tanto de todo. Recibimos una carta suya y sentimos una emoción tremenda”.
Esmeraldo Nápoles, presidente de la Asociación de Combatientes en Bayamo, manifestó su confianza en los jóvenes: “Sabemos que ustedes también sabrán cumplir con el momento que les ha tocado vivir, diferente, pero también lleno de retos”.
El fotorreportero Rafael Martínez, del semanario La Demajagua, narró algunas de sus vivencias junto a la cámara, y se refirió al respeto hacia los caidos. “Nuestros muertos eran muy importantes para nosotros. Siempre nos preocupamos por recuperar sus cadáveres”.
Yanetsy Cajón Nápoles, miembro del Buró Municipal del Partido que atiende la esfera ideológica, incitó a que esta Jornada, dedicada a los niños y jóvenes en ocasión del aniversario 40 del inicio de la epopeya militar, se extienda a todos los días, “para favorecer la divulgación de experiencias tan heroicas”.
La Operación Carlota se realizó del 5 de noviembre de 1975 hasta el 25 de mayo de 1991, por la liberación de Angola.
Más de 30 mil granmenses participaron en las acciones, de ellos 173 perdieron la vida.
El nombre, Carlota, se relaciona con la historia de una negra africana, que lideró una rebelión en la zona de la actual provincia de Matanzas. Sus integrantes atacaron ingenios y liberaron varios esclavos. Al final, fueron exterminados y el cuerpo de la líder descuartizado.
La Jornada incluyó, además, diálogos con los combatientes en centros educacionales y en unidades de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Far) y el Ministerio del Interior (Minint), y visitas a internacionalistas enfermos y de edad avanzada.