Manzanillo.- Una representación de los miles de trabajadores del sector azucarero en la oriental provincia cubana de Granma confirmó este domingo aquí el compromiso revolucionario y de eficiencia en las labores con Jesús Menéndez Larrondo, líder de ese sector en el país.

Conocido como el General de las Cañas, Menéndez Larrondo fue asesinado por un sicario de la dictadura de la época el 22 de enero de 1948 en la estación ferroviaria de la ciudad del Golfo de Guacanayabo.

En el escenario, declarado Monumento Nacional, jubilados del sector azucarero y combatientes de la Revolución cubana colocaron ofrendas florales en nombre de todo el pueblo, mientras que el ingeniero Alexander Martínez Pérez resaltó que “la figura de Menéndez está inmortalizada en el corazón de nuestros  obreros.”

El también director de la Empresa de Servicios Técnicos Industriales de este costero territorio granmense manifestó que “nos enfrascamos en el cumplimiento de los compromisos productivos de zafra con colectivos más fortalecidos para garantizar el avance económico de la Isla.”

“En honor a las ideas de Menéndez y como fieles seguidores del legado de nuestro máximo líder Fidel Castro, laboraremos  con la vista puesta en el incremento de la productividad, la eficiencia y las ganancias, así como la consolidación del proceso inversionista en la industria que garantice mayor calidad de las producciones.”

Estudiantes y profesores de los centros escolares que en Manzanillo llevan el nombre del General de las Cañas, asistieron a la actividad, en la cual el grupo folklórico Okkán Addé y el intérprete Ariel Alberto ofrendaron sus interpretaciones patrióticas al líder sindical cubano.

Igual de trascendente resultó el estímulo a 18 trabajadores y trabajadoras del sector azucarero con un sobresaliente desempeño en sus áreas durante el año 2016 y la entrega a 10 manzanilleros y manzanilleras del carné que los acredita como militantes del Partido Comunista de Cuba (PCC).

Maydelín Aguilera Romero, secretaria general del buró provincial del sindicato de trabajadores azucareros en Granma  aseveró en las palabras centrales de la ceremonia que “Jesús Menéndez Larrondo elevó la dignidad de los trabajadores al sitio más alto y defendió sus derechos no solo ante los dueños y apoderados de Cuba, también ante las autoridades norteamericanas.”

La dirigente obrera manifestó que la procedencia humilde del mártir, “le permitió vivir la pobreza, y conocer el rigor del trabajo, que le curtió la piel, le llenó de cayos la mano y le forjó la conciencia  revolucionaria y comunista, líder de los azucareros para defender sus derechos y lucha como nadie.”

Aguilera Romero resaltó que “solo el triunfo revolucionario de enero de 1959 encabezado por Fidel, reivindicó las luchas de Menéndez y ubicó a los trabajadores en el sitio que les correspondía como verdaderos dueños de las fábricas, industrias, tierras y sus destinos.”

“Hoy la misión que nos corresponde es hacer bien, con la mayor eficiencia posible para disminuir los costos, elevar los ingresos y aportar más a la economía, desterrando la pasividad y los malos procederes.”

Yanelis Rodríguez Figueredo, miembro del Buró Municipal del PCC; Iraida Moreno Blanco y Wilfredo Pérez Castillo, miembro del secretariado de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Granma y secretario general de esa organización en Manzanillo, asistieron al acto junto a centenares de manzanilleros y combatientes de la Revolución, el Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas Revolucionarias.