Manzanillo.- Mencionar su nombre en cualquier escenario de la asistencia médica o el ámbito académico en Cuba es remitirse de inmediato a uno de los profesionales más encumbrados de la Medicina Interna aquí.

Y no es complacencia del periodista: lo confirman las más de tres décadas consagradas a esa especialidad en este costero territorio de la oriental provincia de Granma.

Ezequiel Hernández Almeida realza en el andar cotidiano de su desempeño en el hospital Celia Sánchez Manduley, de la ciudad del Golfo, los títulos de especialista de primer y segundo grados de Medicina Interna, máster en Educación Superior, Doctor en Ciencias Médicas y profesor titular.

Hernández Almeida es uno de los integrantes del grupo asesor de la provincia de Granma para enfrentar el nuevo coronavirus.

“Nuestro hospital tiene la estructura organizativa suficiente, como inmueble, para atender a estos pacientes y al mismo tiempo el nivel científico elevado. Existe experiencia en otros padecimientos como el cólera, la epidemia de neuropatía en la década del noventa.

“En esta enfermedad que es nueva se ha venido haciendo un proceso de capacitación paulatino para que una vez que llegue el momento atender adecuadamente a los pacientes.

“Las capacitaciones se han dirigido hacia el diagnóstico de la enfermedad, la clínica, la epidemiología, las técnicas diagnósticas y los protocolos de bioseguridad existentes en la protección del personal médico, de enfermería, de las pantristas y auxiliares, así como los protocolos de tratamientos en cada etapa, las medidas terapéuticas, medicamentos.

“Preparamos a los médicos, residentes, internos, especialistas.”

-¿No lo asume con miedo?
– Para mí no. Es una parte del trabajo normal, dispuesto a laborar en estas difíciles circunstancias de darse en nuestra provincia. El médico sabe que tiene que enfrentar estos fenómenos, lo que sí hay que extremar las medidas de bioseguridad, evitar enfermarse, saber qué se hace en ese momento, nadie se puede “marear” como se dice en buen cubano.

– Se combinan juventud y experiencia…
– Existe. Nosotros tenemos los teams de trabajo bien balanceados entre bisoños y experimentados. Aquellos tienen la vitalidad, la salud más robusta, pero el viejo tiene el cúmulo de experiencia y esta dice mucho. Los títulos de médicos se enriquecen en el trascurso de la vida, valorando casos, trabajando mucho. La medicina es una ciencia muy práctica. Esperamos salir airosos de esto. Tengo una hija que es especialista igual que yo, como una buena cantidad de especialistas jóvenes.

– ¿Cree usted que existe percepción de riesgo?, ¿qué consejos brindaría?
– La percepción de riesgo en es un serio problema. El cubano de por sí es indisciplinado, confiamos mucho en el sistema de salud, le exigimos mucho a los médicos pero el principal defensor de su salud es la propia persona.

“Creo que hay mucha indisciplina, el hecho que no reportemos casos nos hace confiarnos más. Las personas no respetan el distanciamiento social, el uso adecuado del nasobuco, las normas de higiene establecida. Hay que insistir en que hay que vivir pero dentro de los parámetros que hoy impone la Covid-19.

“Por suerte la curva de incidencia va descendiendo lo que es muy buena noticia, pero depende de nosotros que la caída sea sostenida y la población tiene que asumirlo con responsabilidad.

“Hemos navegado con suerte. Se ha hecho muy buen trabajo, pero depende de todos no enfermarnos, porque solo quien los ve sabe a qué nos enfrentamos”.

El doctor manzanillero en Ciencias Médicas Ezequiel Hernández Almeida honra a diario su título de medicina interna.Hoy lo hace desde el desafío que significa devolverle la vida a sus semejantes y vencer la Covid-19.