El fin de semana sonaron las alarmas cuando medios periodísticos nacionales comunicaron que el presidente Jair Bolsonaro decidió prohibir la venta en Brasil del tabaco cubano de la marca Cohiba, considerado el mejor del mundo.

Tal medida tenía como base un supuesto ‘exceso de ácido sórbico (compuesto orgánico natural empleado como conservante alimentario en su forma de sales minerales)’ encontrado en los puros por la Anvisa, todo lo cual resultó plenamente rechazado por Emporium Cigars, que trabaja desde hace 20 años con Cohiba, marca líder por la calidad de su producto.

Al respecto, la empresa explicó en el mensaje que ‘esa controversia se refirió a una interpretación equivocada de un aditivo que no existe en el producto, el cual es ciento por ciento natural, formado por mezclas de hojas de tabaco a base de cura y fermentación natural’.

Según otros círculos sanitarios, Emporium Cigars renueva anualmente en la Anvisa los registros de las principales marcas de puros y cigarros cubanos como Cohiba, Romeo y Julieta, Partagás, Montecristo, entre otros.

La mismas fuentes indicaron que en Brasil se venden unas 100 mil unidades de puros Cohiba.

Parte del complejo proceso de renovación anual es el pago de una tarifa alta y la prueba química correspondiente realizada en un laboratorio en Inglaterra