Una vez más las notas del Himno patrio se apoderaron de la Plaza bayamesa donde hace 151 años el prócer daba a conocer al pueblo la letra de la marcha guerrera, luego de la toma de la villa, la primera libre de Cuba.

El acto que conmemoró los sucesos del 20 de octubre de 1868 y celebró el Día de la Cultura cubana,  ¡Al combate corred!… otra vez, estuvo presidido por Federico Harnández Hernández, miembro del Comité Central del Partido y su primer secretario en Granma; Manuel Santiago Sobrino Martínez, presidente de la Asamblea provincial del Poder Popular; Nereida López Labrada, secretaria general del Sindicato de trabajadores de la Cultura.

En las palabras centrales, Lorianne Rodríguez Batista, directora de Cultura en el territorio, expresó que urge en estos tiempos de mercantilismos y amenazas imperiales enseñar a las nuevas generaciones que somos cubanos en la cita culta, el verso, en los pinceles, en la comparsa, en el pregón, en la liturgia del café, en el chorrillo de ron que se derrama antes del primer trago, en el ritmo de la música desatada en baile, que somos cubanos en el abrazo del que espera y la alegría del que regresa, que cubano es todo aquel que ama a esta Isla y la defiende de sus atacantes.

“Ser cubano significa cultivar el elevado sentido de la gratitud, es saber que viven entre nosotros la sonrisa bonachona de Almeida, el traje verdeolivo de Fidel, Alicia danzando en la memoria, joven y esbelta como lirio que la eternidad mece sin deshojar.

“Ninguna nación es sostenible sin la cultura. La cultura es espada porque defiende y escudo porque protege, pongamos la dignidad de nuestro linaje espiritual en función de comprender nuestro presente, los nuevos escenarios donde estamos llamados a pensar como país desde la fraternidad vigilante como confirmó Céspedes: La Revolución cubana, ya vigorosa, es inmortal”

Un conmovedor momento resultó el tributo a quienes miles de cubanos acompañaran a su última morada este sábado, la Prima Ballerina Assoluta Alicia Alonso, de la inspiración del repentista Emiliano Sardiñas, quien eternizó en décimas la despedida de la fundadora del Ballet Nacional de Cuba.

En el marco de la Fiesta de la Cubanía, que concluye hoy en la Ciudad Monumento, y bajo la dirección de Mirelys Echenique Naranjo, la gala evocó no solo momentos imprescindibles de la historia patria y creadores excelsos de las artes de la Isla, sino que extendió el homenaje a Latinoamérica, sus héroes y pueblos.

De igual manera, intérpretes, actores, actrices y grupos musicales y danzarios como, los coros Profesional de Bayamo e Ismaelillo, las compañías Rumbatá y Bienandanza, el Teatro lírico Rodrigo Prats de Holguín y la Banda provincial de Conciertos homenajearon con sus presentaciones a Benny Moré y Santiago Álvarez en sus centenarios, al Premio Nacional de Música Adalberto Álvarez y muchos otros reconocidos autores.