Bogotá, – Las Fuerzas Aéreas de Colombia consideró hoy como héroe al piloto militar mayor Wílbert Agudelo, quien salvó la vida a 60 soldados que viajaban en una nave Hércules 1040, donde ocurrió la explosión de una granada.
El propio capitán del avión explicó cómo pudo controlar la situación para el aterrizaje del vuelo, en el que murió un uniformado y otros siete resultaron heridos.

El Hércules 1040 cubría la ruta entre las capitales departamentales Florencia (Caquetá) y Marandúa (Vichada) y tan pronto ocurrió el accidente a mil metros de altura, Agudelo dijo que tomó la rápida decisión de aterrizar en la cercana base militar Apiay, en Villavicencio (Meta), donde realizó un decolaje de emergencia.

Narró que la nave estaba llena de humo, pero afortunadamente no penetró en la cabina de mando, por lo que pudo realizar el aterrizaje 20 minutos después, el tiempo que consideró como el más largo de su existencia.

Con siete tripulantes a bordo, el aparato transportaba a 53 efectivos de la Brigada Antinarcóticos del Ejército Nacional.

“Nunca pensé en la muerte. Yo solo sabía que tenía que llegar vivo con mi gente. Mi objetivo era llegar a salvo”, declaró el piloto a informativos nacionales.

Agudelo, de 40 años de edad y nacido en Bogotá, se desempeña en la aviación militar desde hace 19 años, con uno de experiencia comandando ese modelo de Hércules.