Construyen en Manzanillo, embarcaciones para captura del bonito

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Por Anaisis Hidalgo Rodríguez | 25 agosto, 2015 |
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Foto: Rafael Martínez Arias
Foto: Rafael Martínez Arias

Los trabajadores de la UEB Andrés Luján Vázquez, de Astigolf, Manzanillo, incursionan en la construcción de las embarcaciones cubanas que realizarán la pesca del bonito.

Las flotas, destinadas a las diferentes empresas pesqueras de la isla, tendrán una eslora de 18, 90 metros, acotó Leonardo Pérez Arias, jefe de taller de construcción y reparación naval.

“Entre las materias primas importadas necesarias para su construcción encontramos la resina, las fibras de vidrio MAT450, 300 y Robing 850, este viene siendo como la cabilla, más fuerte; el gelcoa (capa protectora de la embarcación); las acetonas, la solución parafinada para proteger la solución de vidrio de la exposición directa a la fricción y al roce con el pescador”, explicó Leonardo Pérez Arias.

De los cinco boniteros contratados con la Coloma, la UEB ha entrega dos y trabajan en el tercero.

Sobre el proceso de creación, comentó Pérez Arias: “El laminado comienza en un molde, donde se abren dos bandas, al de babor y estribor. Se les aplica el gelcoa con el pigmento del color que decida el proveedor, luego la primera capa de MAT300, se deja secar hasta el otro día, se le aplica un laminado de tres capas que jocosamente nombramos ‘pan con lechón’ y que consiste en un MAT450, un Robing y un MAT450; cerramos el molde y continuamos el laminado hasta completar las 18 capas.

“Así procedemos con la cubierta y las piezas elementales de la embarcación: caseta, toldilla y regala, hasta terminar lo que es de plástico. “

Luego se monta el sistema de plomería, el eléctrico, mecánico, con motores nuevos hasta que se completa con las cuadernas (el costillar del barco que refuerza el casco para que no flexe hacia adentro cuando ante la presión del agua) y las mamparas (divisiones de la embarcación), que en un bonitero serían, piqué de proa y de dormitorio, nevera, vivero y cuarto de máquina”, describió.

En Astigolf se construyen y reparan embarcaciones de pequeño, mediano, y gran porte, es decir de 14, 18 y 21 metros de eslora, atendiendo a los moldes que poseemos para responder a la demanda de casi todas las empresas pesqueras del país donde resaltan como principales clientes las empresas localizadas en los municipios granmenses de Niquero y Manzanillo (EPINIQ y EPIGRAN), PESCASAN en Santiago de Cuba, y EPICOL en La Coloma, de Pinar del Río.

El astillero de Manzanillo, perteneciente a la Empresa de Proyectos, Construcción y Servicios Navales (CEPRONA), que radica en La Habana,  sobresale en su rama por la experiencia de su colectivo en la construcción y reparación de embarcaciones de ferro cemento y Plásticos Reforzados con Fibras de Vidrio PRFV.

“Efectuamos trabajos a terceros como la construcción de vagones isotérmicos, tanques para traslados de alevines y para lácteo, el bote para pesca en agua dulce y en el mar; construcción de langosteros, enviadas (embarcaciones destinadas a buscar la captura en alta mar y traerla hacia los combinados sin que el barco deba ir a puerto), cherneras, chinchorreras y cabinas telefónicas, renglón que sustituyó importaciones en el país”, declaró Pérez Arias.

Ceprona cuenta con tres UEB en la construcción naval, Astisur en Cienfuegos, Astinor, en Holguín, y Astigolf, de Manzanillo; otras cuatro se dedican al apoyo de esta edificación.

El movimiento de innovadores, se ha proyectado desde el punto de vista eléctrico por crear pizarras eléctricas que a veces no llegan por parte de los suministradores, porque no se han podido comprar o no existen en el mercado, y en cuanto ha mecánica, han elaborado filtros de agua salada.

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