Beijing-. Autoridades chinas pierden hoy esperanzas al cumplirse el séptimo día luego que un deslave de tierra en la provincia noroccidental de Shaanxi causara la muerte de 12 de personas mientras 53 permanecen desaparecidas.

Al cumplirse este martes una semana de esa tragedia, más de 700 residentes se congregaron para llorar la muerte de las víctimas de un desprendimiento de tierras que arrastró las viviendas de una compañía minera local y tres casas rurales en el distrito de Shanyang a primeras horas del 12 de agosto.

Familiares, funcionarios del distrito, soldados y miembros de la policía rindieron un silencioso homenaje en una escuela de esa localidad y colocaron flores para las víctimas.

Aunque las expectativas de hallar nuevos sobrevivientes se agotan, equipos de rescate mantendrán la búsqueda.

Sin embargo, lluvias torrenciales impidieron hoy continuar las labores de salvamento, que serán reanudadas una vez que las condiciones lo permitan.

Un gran volumen de lodo y escombros, junto con el riesgo de desastres secundarios, ha dificultado la búsqueda, según los socorristas.
Aldeanos, mineros y sus familiares, así como trabajadores de la construcción figuran entre las personas cuyo paradero aún se desconoce.