Brasilia, – El Supremo Tribunal Federal (STF) encarará hoy uno de los procesos más trascendentes de su historia, al tener que definir el futuro del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y con ello del proceso político en Brasil.
En enero último, el Tribunal Regional Federal de la Cuarta región (TRF-4) confirmó y elevó la condena a 12 años y un mes de cárcel y dispuso la ejecución de la sentencia una vez apurados los requerimientos en segunda instancia, lo cual – alega la defensa de Lula – contradice la Constitución y perjudica el principio de presunción de inocencia.
Al insistir en cercenar el derecho de amplia defensa transformando en regla, la prisión tras juzgamiento en segunda instancia, como vienen haciendo los jueces y el Ministerio Público, ‘las mentes más poderosas de la Justicia brasileña’ harán conscientemente una obvia y decisiva intervención en el proceso político, alertó la Red Brasil Actual.
El STF, agregó el portal de noticias, no estará solo decidiendo el futuro de una medida arbitraria e inconstitucional, que aprobó por apenas un voto en 2016 obedeciendo a la presión directa del torniquete fascista jurídico-mediático, de las redes sociales y de la burocracia.
De negar el habeas corpus, más que colocar a Lula tras las rejas ‘llevará inevitablemente al señor Jair Bolsonaro – y todo lo que él representa y defiende – a la presidencia de la República’, advirtió.
El juzgamiento de hoy debe movilizar a unas 20 mil personas (a favor y en contra de la libertad de Lula) hasta la explanada ubicada frente a la sede del STF, la cual será dividida en dos bandos por la Policía Militar. En cada lado serán permitidos hasta tres carros de sonido, indicó la Secretaría de Seguridad Pública capitalina.
En una alocución transmitida por TV Justicia en vísperas del enjuiciamiento, la presidenta del Supremo, ministra Carmen Lúcia, apeló a la serenidad ‘para que las diferencias ideológicas no sean fuente de desorden social’, dijo.
Con su intervención, Lúcia tal vez estuviera preparando a la extrema derecha para su primera derrota institucional después del golpe (perpetrado en 2016 contra la mandataria electa Dilma Rousseff), valoró por su parte el diario digital Brasil 247.
La propia publicación citó declaraciones formuladas en Portugal por el ministro de la Corte Suprema Gilmar Mendes, según el cual el análisis de hoy ‘será técnico y se inclinará por la defensa de la Constitución’, que garantiza la libertad del reo hasta agotar el tránsito en juzgado.
En opinión de la cientista política María del Socorro Sousa Braga, la ‘gran pieza’ en el tablero del STF será hoy la ministra Rosa Weber, cuya posición es una incógnita y a quien posiblemente corresponda definir una votación empatada.
La cuestión es saber cómo ella va a administrar todas las presiones, sabiendo que su voto puede decidir los rumbos del país, ya que si Lula fuera candidato el escenario cambiará completamente, manifestó.