Las universidades cubanas tienen vital compromiso en el cumplimiento del Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático (Tarea Vida) aprobado por el Consejo de Ministros de Cuba, lo cual constituye una prioridad para la política ambientalista del país.

En tal sentido, estudiantes y profesores de la Universidad de Granma (UdG) apuntan sobre la necesidad de cuidar y mantener el entorno tanto en la escuela como en la comunidad, y proyectan acciones en favor de la humanidad mediante el proyecto Costa Viva, fundado en el año 2017 como iniciativa de la Cátedra de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Facultad de Educación Media, ubicada en el campus Blas Roca Calderío, en  Manzanillo, ciudad a orillas del Golfo de Guacanayabo.

Se basa en la promoción de una educación geográfica de estudiantes y profesores, para que, desde el accionar geográfico en el contexto sociocultural, se contribuya a la resiliencia de las poblaciones más afectadas por la pérdida de la línea costera y la intensificación de los organismos meteorológicos que condicionan la supervivencia de estas comunidades.

El proyecto es resultado de la implementación de la tesis doctoral: La formación de la cultura geográfica de los estudiantes de la carrera Licenciatura en Educación Geografía, de la Máster en Ciencias (MSc.) Susel Noemí Alejandre Jiménez, un instrumento de concreción de la estrategia pedagógica propuesta en dicha investigación científica.

Lo integran 84 estudiantes de las facultades de Educación Media y Básica y 32 profesores del Departamento Biología-Geografía. Este colectivo de investigadores labora por la extensión de una cultura geográfica en las comunidades próximas a la franja costera, para transformar el estado actual de las poblaciones residentes en esas áreas.

Jornadas de saneamiento ambiental mediante la recogida desechos sólidos no biodegradables, intercambios con pobladores y acciones de capacitación, son impulsadas cada mes por el proyecto Costa Viva, una práctica proactiva y de inclusión que contribuye a mitigar los efectos del cambio climático.

Para el cuidado del medio ambiente, sus miembros realizan acciones de reforestación y restauración paisajística, imparten charlas educativas en centros educacionales, laborales y en las comunidades, con el fin de formar valores progeográficos identitarios, así como modificar actitudes y estilos de vida.

Para el año 2020 el proyecto enrumba su accionar hacia la proliferación de círculos de interés y sociedades científicas relacionados con el entorno y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Hasta la fecha se han creado dos sociedades científicas en entidades laborales de base, en las que se encuentran ubicados estudiantes de este proyecto para realizar su práctica pre profesional.

Tal es el caso de la Sociedad Científica “#Ozono_XXI” fundada en la Escuela Pedagógica Celia Sánchez Manduley, de Manzanillo, integrada por 20 estudiantes de la especialidad de Química, con el objetivo de contribuir a la protección de la capa de ozono desde su accionar educativo para la mitigación del cambio climático.

De igual manera, en la Escuela Militar Camilo Cienfuegos, también en dicha ciudad,  fue creada la sociedad científica Planeta Esmeralda,” integrada por estudiantes que cursan el décimo y onceno grado, orientada fundamentalmente hacia el desarrollo de acciones para la adaptación al cambio climático desde la vinculación de los estudiante en la finca agroecológica La Rosita.

Por su parte, el proyecto se ha extendido a la escuela primaria Calixto García Iñiguez, por medio del círculo de interés Retoños Azules, integrado por 20 pioneros de primer grado, el cual está encauzado a incentivar la formación de actitudes proambientales desde la primera infancia.

De esta manera se difunde el quehacer medioambiental del proyecto como espacio para recrear y divulgar el desarrollo de actividades medioambientales, que contribuyan a la educación geográfica de estudiantes y profesores, que conforman el contexto sociocultural manzanillero.

Por sus resultados en el orden formativo, investigativo y extensionista el proyecto referido fue acreedor, en el año 2018, del Premio al Mérito Científico que otorga la Universidad de Granma, por ser el de mayor impacto al medio ambiente, y la socialización de los resultado e impactos en eventos nacionales e internacionales, como el VI Simposio de Ecología, Sociedad y Medio Ambiente (ECOVIDA 2018), y el Taller Nacional de Medio Ambiente de los Pueblos Semiáridos de Brasil.

En el marco de la Jornada por el 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, este colectivo recibió el Premio Provincial de Medio Ambiente 2019, y ha sido nominado en esta etapa para obtener el Premio Energy Globe Award 2020, por la categoría Jóvenes, condecoración que subvenciona esta entidad no gubernamental europea para estimular el quehacer medioambiental en temas de energía y cambio climático.