FOTOS/ Luis Carlos Palacios LeyvaPara Juan Luis Céspedes Figueredo, el cultivo de la caña impone un constante desafío a los hombres y mujeres que a este se vinculan, y se gana, sembrando con calidad y buenas atenciones culturales.

Con esas máximas, volvió a colocarse este año en la avanzada del sector en Granma, la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) que él dirige, la cual honra el nombre de Carlos Manuel de Céspedes, y está asentada en la comunidad La Aguada, del poblado Mabay, en el municipio de Bayamo.

Tal organización productiva, cuenta 192 asociados, de ellos 32 mujeres, y mil 235 hectáreas, 908 dedicadas al cultivo de la gramínea (817 a corte este año), con las cuales aportó en esta última zafra 47 mil 700 toneladas.

Ese volumen total, conseguido con rendimientos promedio de 60 toneladas por hectárea, la llevó a exceder en un seis por ciento su compromiso, efectuar ventas en el orden de los seis millones 500 mil pesos, con cuatro millones de pesos de ganancia, y un costo por peso de 40 centavos.

“Esos datos –destaca Juan Luis- expresan eficiencia en el colectivo, cuyos integrantes podrán obtener ingresos per capitas mensuales de mil 500 pesos, aunque las áreas hubieran podido dar un poco más, a no ser por la intensa sequía.

“Por la falta de lluvia se perdió alrededor de un 20 por ciento de las cepas, pero en el mes de marzo la naturaleza fue bondadosa, tuvimos tres buenos aguaceros, con lluvias de más de 100 milímetros, y eso lo supimos aprovechar muy bien, incluso para otras producciones agropecuarias que impulsamos.

“Algo que distingue a la cooperativa es que la mayor parte de la cosecha la hacemos nosotros mismos – puntualizó-, con un pelotón de combinadas también eficiente, de tres operadores, dos de ellos: Álvaro Marín Leyva y Leandris Guerra, declarados millonarios.”

DE NUEVO A LA CARGA

Los hombres y mujeres de la Carlos Manuel de Céspedes, también tienen claro que para cumplir en la actividad donde consagran sus esfuerzos, no se puede perder ni un día, ni un segundo.

Por eso ya siembran caña, o más bien adelantan las 105 hectáreas programadas para el período de frío (a partir de julio), y así aprovechar la etapa lluviosa, conscientes de que esa gestión les garantizará mejor germinación, y por ende mayor eficacia.

El poder contar con un pelotón de combinadas, argumenta el presidente, posibilita ir atendiendo la siembra, o sea llevar varias actividades a la vez, pues, aunque las máquinas son obsoletas, de más de 20 años de explotación, se preocupan porque estén bien atendidas y cuidadas.

De ahí que, tras demoler las áreas con mayores afectaciones por la sequedad, los socios de esta CPA, se afanan en estos días en resembrar y sembrar todo lo que se pueda.

“La clave está en poder lograr más del 90 por ciento de germinación, atender bien las cañas nuevas, que son como niños, y a las cuales hay, como se dice, que ponérsela toda, para sacarles en lo adelante los cinco cortes establecidos”.

Con tal manera de trabajar, la Carlos Manuel de Céspedes, fundada en abril de 1981, ha resultado vanguardia nacional en múltiples ocasiones y en cinco de manera consecutiva.

“Este año también ratificaremos esa condición –asegura Juan Luis- porque lo primero es cumplir con la zafra y cumplimos; lo segundo es el compromiso de siembra, y den por seguro que, en eso, también cumpliremos.”