Crecimiento sostenido expone, a un año de haber echado a andar, la mini industria procesadora de frutas de la Unidad empresarial de base integral agropecuaria (Uebia), con sede en el barrio La Seis, municipio de Cauto Cristo, en la provincia de Granma, Cuba.

La pequeña y moderna fábrica de alimentos construida como parte del proyecto de apoyo a una agricultura sostenible (PASS2), financiado por la Agencia suiza para el desarrollo y la cooperación COSUDE e IVO, fue puesta en marcha a inicios de junio de 2020 e inaugurada a finales del mes siguiente.

Está dotada de modernos equipos capaces de producir, en una jornada de trabajo, hasta una tonelada y media de trozos de frutas en conserva, mermeladas, puré de tomate y pulpas destinadas a la fabricación de helados y jugos naturales.

En el período enero-mayo del actual año, sus 17 trabajadores produjeron 43,3 toneladas métricas de diferentes surtidos, con un valor de un millón 664 mil 552 pesos, informó a este semanario Henry Figueredo Rodríguez, jefe de aseguramiento de la Uebia referida.

Los alimentos producidos son, añadió Figueredo Rodríguez, puré de tomate, mermeladas de guayaba, mango y frutabomba; tomate, pepino, quimbombó y ají pimiento encurtidos; trocitos de frutabomba en almíbar, pulpas de guayaba, frutabomba, mango y tamarindo.

Esos productos fueron suministrados a mercados Ideal, puntos de venta, instituciones educacionales con régimen interno, círculo infantil, Casa de abuelos, Hogar Materno y centros habilitados para el enfrentamiento a la Covid-19, de Cauto Cristo, fábrica de conservas, de Yara, y Lácteos Bayamo.

También se comercializaron en disímiles barrios cautocristenses y bayameses.
Las materias primas proceden de las diferentes bases productivas agrupadas en la Uebia Cauto Cristo y campesinos del municipio.

Las materias, como la fruta bomba, suministradas a la mini industria son producidas en Cauto Cristo FOTO/Luis C. Palacios LeyvaLa minindustria en cuestión posee un laboratorio con los medios necesarios para evaluar la calidad de lo elaborado y certificar su inocuidad, y medios de cómputo que tienen instalados programas con las fórmulas de elaboración de varios productos.
Otras dos fábricas similares funcionan en Bayamo y Campechuela, como parte del referido proyecto de colaboración, que tiene como fin contribuir al encadenamiento productivo desde las cooperativas, y aportarle valor a la materia prima.