Manzanillo. – Los primeros rayos del sol y el cantío de los gallos se unieron hoy a la fiesta de sueños multicolores que cada año significa en Cuba el inicio de un curso escolar y que en esta costera localidad de la provincia de Granma vio cómo más de 21 mil alumnos de las diversas educaciones hacía recobrar la vitalidad de 114 centros docentes.

El preuniversitario Micaela Riera Oquendo, el mejor entre sus similares aquí, acogió el acto central de apertura para dar la bienvenida a los 599 jóvenes de esa institución, quienes con un aplauso premiaron a los profesores Jorge Martínez García, Yoel Arias Fuentes, Agustina Fernández Costa y Fabio Fernández, por sus sobresalientes en la preparación de los alumnos para el ingreso a la Universidad.

Yunior Heredia Tamayo, director de Educación en Manzanillo refirió que el incipiente curso escolar acontece en un escenario de constantes agresiones imperialistas contra Cuba, que demanda de los profesores, alumnos y el resto de los trabajadores el compromiso por enaltecer una obra que tiene en el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz inspiración permanente.

Aseveró que la implementación del proceso de perfeccionamiento de la enseñanza constituye premisa esencial del período, junto al fortalecimiento del proceso docente – educativo, la calidad de las clases, los saberes de la historia cubana y local, el trabajo político – ideológico y la superación permanente de los profesores.

Vladimir Rodríguez Zambrano, jefe del Departamento Ideológico del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba en Granma  y Yanetsy Terry Gutiérrez, vicepresidenta del Gobierno a esa instancia, junto a las principales autoridades y del sector en el territorio, compartieron el momento en el cual la joven profesora Yisel Aguilera Moltalván definió al magisterio como una obra de entrega, pasión y compromiso y calificó como hermosa y humana la tarea de educar.

Y fue esa palabra, bella forma verbal conjugada hoy en la sonrisa y los corazones de miles de niños, adolescentes y jóvenes con un solo objetivo: crecer en el camino de los conocimientos, de la vida.