La suroriental provincia de Granma, como el resto de los territorios cubanos, recibirá este año que recién comienza una mayor inyección de recursos monetarios para la solución a los problemas de la vivienda.

El significativo incremento se ha planificado en el programa de subsidios a personas naturales que tienen bajos ingresos, para que puedan realizar nuevas construcciones o acciones de reparación de sus casas.

Se hará efectivo tal aporte a partir de que  según la Ley Anual del Presupuesto, de los ingresos totales originados de las ventas liberadas de materiales de la construcción,  los Consejos de la Administración podrán utilizar el 51,5 por ciento para subsidiar materiales y favorecer a las personas arriba mencionadas.  El pasado año la cuantía establecida era del 40 por ciento.

Por tales razones, del presupuesto general asignado a la provincia para el 2016, un total de 43,9 millones de pesos están concebidos para esos fines.

Especial beneficio recibirá el municipio montañoso de Buey Arriba, al que le fueron aprobados a finales del pasado año, 4,4 millones de pesos para subsidiar el mejoramiento de la vivienda a madres con tres o más hijos menores de 12 años.  Este singular programa tendrá también realización en otros municipios cubanos.

La reseñada decisión del país, tiene que tener un consecuente respaldo de todos los territorios, los cuales deberán consolidar la producción y venta de materiales de la construcción, con mayores iniciativas y gestiones locales.

Para este año, se prevé un incremento de materiales que pueden favorecer esa construcción, como la producción de áridos, cuya insuficiencia frenó en el 2015 muchas producciones locales.

Con el propósito de transformar esa situación se ha concebido la entrada de nuevas tecnologías, otro esfuerzo que tendrá que respaldarse con mayor esfuerzo de las localidades, no solo para incrementar los volúmenes en la fabricación de elementos de pared, pisos y otros, sino también en la calidad de los mismos.