Santiago de Cuba.-Con toques de la conga oriental y ritmos cubanos fue recibido hoy, en esta ciudad, el buque Adonia, de la naviera Carnival Corp., en una mañana muy lluviosa que dejó asomar el sol en un escampado a su llegada al puerto.
La música del Septeto Moneda Nacional y la estampa del carnaval santiaguero por el Folclórico Cutumba pusieron a bailar a muchos pasajeros e, incluso, algunos se sumaron a los artistas con los pasillos del cha cha chá.
Patricia Weg, una de las que más disfrutó las descargas al descender de la nave, manifestó que todo le ha encantado en las visitas a La Habana y Cienfuegos y así esperaba que sucediera en esta urbe, ya que mucho le gusta la música.
El periodista Joe Cavaretta dijo estar sorprendido por la bienvenida en los tres puertos y señaló que fue testigo de la emoción en muchos viajeros, agitando banderitas y lágrimas en el rostro cuando entraban por mar a la capital de la Isla.
Mike Bush, representante de Carnival Corp., en declaraciones a la ACN destacó las expectativas que traen los clientes para conocer la cultura de Santiago de Cuba en sus diferentes manifestaciones y el intercambio con su gente.
Puntualizó que alrededor de 550 llegaron en la nave este viernes e indicó que a las cinco de la tarde será la partida hacia el lugar de origen.
Evangelio Venero, director del turoperador Havanatur en Oriente Sur, señaló que ómnibus de la empresa Transtur trasladan a los cruceristas en las visitas guiadas por sitios como el Patio de Artex, la Casa de la Trova Pepe Sánchez, el Ballet Folclórico Cutumba y el Estudio Teatral Macubá.
Igualmente, el Iris Jazz Club, el Patio Los Dos Abuelos, el Castillo del Morro San Pedro de la Roca, el Santuario de la Virgen de la Caridad de El Cobre, entre otros, precisó.
Numerosos santiagueros se congregaron de forma espontánea en el malecón del Paseo Marítimo, para ver la llegada del crucero, perteneciente a la compañía Fathom.
El lunes último quedó inaugurada la ruta entre Cuba y Estados Unidos con la travesía Miami-La Habana, lo cual ocurrió por vez primera en medio siglo en el contexto del proceso hacia la normalización de vínculos, iniciado con el restablecimiento de relaciones diplomáticas en el 2015.
Por las leyes del bloqueo impuesto a la Mayor de las Antillas, los viajeros no podrán realizar actividades turísticas como es el disfrute de las playas.
Está previsto que las próximas entradas se realicen cada dos semanas.