Vamos a mantener los principios de la Revolución y el deporte cubano, y con esa arma enfrentaremos la comercialización para mantenernos en la vanguardia mundial y demostrar la sostenibilidad del deporte cubano, declaró.
No obstante, el dirigente aseguró que eso no implica complacencia, pues ya se trabaja de cara al próximo ciclo estival.
Revisamos las estrategias porque terminando Río-2016 ya comenzamos a pensar en el ciclo de Tokío-2020, que va a ser muy importante, indicó.
Por último, en cuanto a organización de eventos, explicó que se piensa mantener los más importantes, como el Grand Prix de judo, y otros se incorporarán al calendario.
Queremos seguir demostrando lo que es Cuba como potencia, y exhibir también las grandezas de nuestro país desde el punto de vista social, político y turístico, concluyó.