La Habana, – El mundo cambió: es una frase repetida en todos los confines, pero lo que sigue siendo inalterable es la hostilidad de Estados Unidos contra Cuba en medio de una pandemia que mantiene el mundo en vilo.
Tal política -rechazada por la inmensa mayoría de los países de la comunidad internacional en los más diversos foros- obstaculiza el desempeño de las autoridades sanitarias de la isla caribeña en su lucha contra la Covid-19.
No obstante, la mayor de las Antillas fue contactada por muchos gobiernos que solicitaron ayuda para combatir una pandemia que en pocos meses rebasó la cifra de más de dos millones de infectados. En ese contexto, la solidaridad de la diminuta isla, no se hizo esperar.
Dicha política de la Casa Blanca quebró los nexos del país antillano con dos de sus proveedores habituales de respiradores artificiales, un equipamiento clave para la atención a los casos más graves de la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2.
Los fabricantes imt Medical ag y Acutronic, anunciaron el fin de los vínculos con la mayor de las Antillas, luego de que fueran adquiridos por la empresa estadounidense Vyaire Medical Inc.
“Lamentablemente, la directriz corporativa que tenemos hoy día es suspender toda relación comercial con Medicuba” argumentaron ambos emporios.Cuba – a través de la empresa estatal Medicuba- intentó adquirir productos con 60 firmas de la nación norteña. Solo dos contestaron, entre ellas la Bayer, con la cual se firmó un acuerdo que no llegó a concretarse por la prohibición del Departamento del Tesoro alegando un supuesto vencimiento del permiso. No obstante, el vicepresidente de Medicuba, Lázaro Silva aseguró que Cuba cuenta con los recursos necesarios para enfrentar la Covid-19, a despecho del recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos.
Silva explicó que previo a que la situación provocada por el virus SARS-CoV-2 se complicara, la isla adquirió importantes insumos para combatir y controlar la pandemia, en medio de una feroz persecución financiera por parte de gobierno estadounidense.
El director, -que desmintió rumores de que el país norteño flexibilizó su política hostil y vende medicamentos a la nación antillana- puntualizó que algunas entidades de allí están dispuestas a brindar ayuda, pero las normas establecidas por Washington lo impiden.
Señaló que en estos momentos los materiales, equipos e insumos médicos aumentaron su valor y los precios de los fletes también se dispararon, y esto, obliga al Estado cubano erogar más recursos financieros.
Silva dijo que el bloqueo norteamericano es integral y puso como ejemplo la imposibilidad de que llegara una donación del gigante chino del comercio electrónico Alibaba.
Resulta que su transportista, una empresa estadounidense contratada para hacerlo, declinó a última hora su encomienda bajo el argumento de que las regulaciones de la Casa Blanca le impedían hacerlo.
El país -enfatizó- sigue trabajando con diversos proveedores para adquirir mascarillas, medios de protección, entre otros insumos.
Varios de ellos subieron los precios y otros mantienen buenas ofertas, precisó Silva, quien adelantó que arribarán al país caribeño más donaciones, principalmente desde China.
No solo estamos buscando medicamentos para enfrentar la Covid-19, sino para otras enfermedades ya existentes en la mayor de las Antillas. También debemos reponer lo que vamos gastando, señaló Silva.
Hay que garantizar que los insumos estén aquí, sentenció Silva, quien además de condenar el bloqueo estadounidense, repudió la campaña difamatoria contra las brigadas médicas de la mayor de Antillas que salvan vidas en diferentes latitudes del planeta.
Cuba: solidaridad en tiempos de pandemia
La mayor de las Antillas posee 95 mil médicos, 84 mil enfermeras y un indicador de nueve médicos por mil habitantes. En cifras totales, Cuba tiene suficiente disponibilidad de recursos humanos como para brindar una atención de calidad a su población y ayudar a otras naciones.
Más de 20 brigadas médicas sanitarias desde Cuba para responder al llamado de la Organización Mundial de la Salud, de combatir, por medio de la solidaridad los ya devastadores efectos del nuevo coronavirus para la especie humana.
El alcance las brigadas médicas cubana – en medio de la pandemia, para ayudar a contener en esos territorios la propagación de la enfermedad-llega a países de Europa, América Latina y el Caribe, África y Medio Oriente. Desde hace dos años, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, empezó a criticar los programas de envíos de personal sanitario cubano.
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Publicado por Agencia Prensa Latina en Viernes, 17 de abril de 2020
Sin embargo, Cuba insistió en que las brigadas mostraban el carácter humanista de la revolución y a pesar de las campañas de descrédito mantiene la cooperación médica.
Todo ello responde, lógicamente, a los principios humanistas y solidarios sobre los que se sustenta el proceso social iniciado en 1959, más allá de las manipulaciones mediáticas y las calumnias de las que es blanco el internacionalismo cubano.
De acuerdo con el ministerio de Relaciones Exteriores, Estados Unidos en vez de dedicarse a promover la cooperación y estimular una respuesta conjunta, altos funcionarios del Departamento de Estado de ese país dedican su tiempo a emitir declaraciones de amenaza contra aquellos gobiernos que, ante el drama de la pandemia, optan soberanamente por solicitar ayuda a Cuba.
La dimensión de la actual crisis nos obliga a cooperar y a practicar la solidaridad, incluso reconociendo diferencias políticas. El virus no respeta fronteras ni ideologías, pues amenaza la vida de todos y es de todos la responsabilidad de enfrentarlo.