Cuba y su pueblo inspiran

Share Button
Por Roberto Mesa Matos | 15 abril, 2017 |
0
Saúl y Ema, con sus hijas Graciela Esther y Jimena Isabel, de cinco y dos años de edad, respectivamente. FOTOS/Roberto Mesa Matos.

Manzanillo.- Los jóvenes puertorriqueños Saúl González Mendoza y Ema Torres Alvarado comparten amor, ideas y compromisos revolucionarios. Él es ingeniero mecánico; ella química. Ambos laboran en instalaciones industriales de la ciudad de Cáguas, donde residen.

Desde 2015 son militantes del Partido Nacionalista de esa isla caribeña y cuando hace unas jornadas recibieron la invitación de la brigada de solidaridad con Cuba, no lo pensaron mucho y “nos involucramos en esta travesía especial”.

González Mendoza  asevera: “Cuba y Puerto Rico tienen una hermandad que data de muchos años. La solidaridad es mutua: apoyamos las causas de su pueblo, estamos en contra del bloqueo, que resulta una política hostil de los Estados Unidos, y de la ocupación ilegal del territorio en Guantánamo.

“Ambos países luchamos contra el imperio más poderoso del mundo y lo hacemos unidos, con fuerza y valentía. Esto es importantísimo para mis compatriotas porque Cuba y su pueblo inspiran nuestra lucha porque ustedes constituyen paradigmas de resistencia y triunfo”.

Torres Alvarado afirma que los partidos de derecha de su país tratan de tergiversar la realidad de la Mayor de las Antillas , y que les llega mal contada, por ello, aprovecharon la ocasión, que consideran de gran privilegio: “La gente no deja de maravillarme,  tan atenta, solidaria y gentil.

“Hoy la solidaridad ha redefinido nuestras mentes y para nosotros es importante traer a nuestras niñas, para que aunque pequeñas, vayan sintiendo las experiencias y se arraiguen en ellas los deseos de continuar la lucha”.

Ema y Saúl dicen que su viaje a Cuba les renueva los compromisos de lucha revolucionaria.

-¿Cómo definiría su primer acercamiento a Cuba?

-Ciertamente, nos sirve para solidificar la visión y misión nuestra ante las injerencias imperialistas, el empeño conjunto que es alcanzar la libertad y soberanía de Puerto Rico y compartir las causas de Cuba. Tenemos claros y bien definidos los objetivos. Desde ahora están en un lugar de referencia en nuestros corazones.

“Este encuentro es un soplo de Revolución, de compromiso que me hace crecer, porque deja de ser teoría al constatar la victoria de un pueblo, gracias a su unidad y resistencia”.

Al despedirnos, Graciela Esther, una de las niñas del matrimonio, manifiesta pícaramente: “Cuba y Puerto Rico son de un pájaro las dos alas”. Saúl y Ema sonríen. Va surgiendo la continuidad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *