MANZANILLO.- “La lucha contra el bloqueo es muy profunda y nuestro combate de ideas debe trascender todos los marcos como histórica resistencia del pueblo cubano ante esa injusta política.
Así lo expuso este lunes en este costero municipio granmense el abogado bayamés Alejandro Vázquez Almarales durante un intercambio con estudiantes extranjeros de Medicina de la universidad manzanillera como parte del espacio de reflexión En Nombre de la Paz, que propicia el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) en Granma.
El especialista colaborador de esa institución abordó los antecedentes históricos, causas, consecuencias y limitaciones de la política de hostilidad estadounidense por más de cinco décadas contra el pueblo de la Isla.
El estudiante maliense Gauson Goro, presidente del Consejo de Naciones en la Universidad de Ciencias Médicas de Granma manifestó que “los Estados Unidos no tienen ningún derecho de inmiscuirse en los asuntos cubanos porque su pueblo es soberano y tiene el derecho de elegir su futuro. Por eso yo voto contra el bloqueo.”
Ali Deeb reside en Damasco. Hoy cursa el tercer año de la carrera de Medicina y dice que “Cuba y Siria comparten los mismo dolores porque han sido afectados por la potencia más grande del mundo. Tenemos todos que ser portavoces de la resistencia de nuestros hermanos para que se sepa del otro lado del mundo la valentía de los cubanos de salir adelante.”
Semejante afirmación sostuvo el especialista colombiano Dicson Echavarría Alzate, residente en Radiología, y reflexionó que “el bloqueo que Estados Unidos le hace a Cuba es extraterritorial y se lo hace además al mundo.”
Alzate narró el largo vía crucis para poder acceder a su dinero, “entonces no solo se bloquea a la isla, nosotros también nos vemos afectados, nuestros pueblos. Que un barco que haga puerto en la Mayor de las Antillas no pueda hacerlo al menos en seis meses en Estados Unidos es algo es indigno.”
Posterior al intercambio, los cerca de medio centenar de estudiantes extranjeros acudió a denunciar por las redes sociales la política norteamericana contra la Isla, en una jornada en la cual se unieron a los jóvenes cubanos en una iniciativa denominada Un avispero contra el bloqueo y que tuvo como principales escenarios a todas las universidades del país.