Feitas Ben Lakehal, director gerente del EHO, destacó que la institución tiene entre sus atractivos la atención de cualquier urgencia porque trabaja 24 horas con un sistema de guardia que involucra a un directivo, un médico, una enfermera, un traductor y un cirujano.
La ubicación del hospital, en el centro del país, también facilita el acceso de pacientes desde diversas regiones, pero es mucho más importante que cuenta con todas las especialidades, lo cual no ocurre en muchos centros hospitalarios de la nación, incluidos los otros tres en los que laboran cubanos.
Y resulta innegable la calidad de médicos y enfermeras, estas últimas con un rol fundamental en el período pre, trans y post-operatorio, y en salas de hospitalización.
‘El personal cubano no le da de alta rápido a cualquier paciente, tiene que estar bien seguro de que mejoró y no corre peligro’, observó como un rasgo distintivo.
Con 33 médicos, 42 enfermeras y 10 optometristas, el EHO presta un servicio que por momentos semeja una cadena productiva en la que todos sus eslabones -consultas, medios diagnósticos, preparación para cirugías y atención post-operatoria- tienen ciclos y roles inalterables.
Ello permitió tal cantidad de consultas externas en los últimos 12 meses, sobre todo las 30 mil 997 de cataratas, 29 mil 684 de oftalmología general y 21 mil 681 de medicina interna y anestesia, entre otras, así como 137 mil 60 medios diagnósticos (ultrasonidos oculares, topografía corneal y otros).
De un plan de ocho mil operaciones mayores (por grado de complejidad) y 16 mil menores, se hicieron 13 mil 588 y 18 mil 296, en cada caso, mientras entre las intervenciones en el salón predominaron en orden descendente las de catarata, retina, glaucoma, oculoplastia cornea y pediatría.
LOS PROTAGONISTAS
La doctora Elba Luisa, especialista en laboratorio clínico, y las licenciadas Aimée Leyva (bioanálisis) y Dunia Salazar (laboratorista) se apoyan en modernos equipamientos para realizar exámenes de toda la química sanguínea como parte del trabajo previo a la operación de los pacientes.
Antes de llegar al salón de operaciones, los pacientes son diagnosticados por oftalmólogos generales que determinan las subespecialidades por las que deberán pasar, según la patología, y si ameritan intervención quirúrgica son remitidos a la línea pre-operatoria para el criterio de los clínicos.
En el campo de la optometría se desempeñan las licenciadas Maylín Mora y Maylín Padilla, mientras en la oftalmología general destacan los doctores Mario León Leal, Yunet Serrano, Daniel Castelo Andino y Yuniesky León, y en paralelo la especialista en retina Caridad Chiang da tratamiento láser para edema macular a pacientes diabéticos y glaucomatosos.
Son ahora 22 oftalmólogos, destacó a Prensa Latina el doctor Raúl Socarrás, vicedirector técnico del hospital y coordinador de asistencia médica, al definir 2019 como ‘un año histórico, el mejor de los nueve que ya cumple el convenio entre los gobiernos de Cuba y Argelia’.
El centro posee un bloque para intervenciones quirúrgicas con cinco salones y siete posiciones para tratar casos de retina, pediatría, glaucoma, catarata, córnea, oculoplastia y las urgencias.
Aún así, el reto es grande si se tiene en cuenta el convenio a cumplir, pese a la proximidad del Ramadán, el mes de ayuno en el que disminuye sobremanera la actividad laboral en los países de mayoría musulmana como Argelia, y de situaciones laborales ligadas a la situación política del país.
Según directivos cubanos, hay que realizar 142 mil prestaciones, de ellas 118 mil consultas y medios diagnósticos, ocho mil cirugías de mayor complejidad y 16 mil de carácter menor. Actualmente hay planificadas un promedio de 60 a 70 intervenciones quirúrgicas por día.
También hay gran demanda para tratar la catarata pediátrica congénita y la traumática, que se da muchas veces por accidentes con lápices, tijeras, espadas de juguete, maltratos y otras situaciones en hogares y escuelas.
En el vasto engranaje que prestigia al EHO Amistad Cuba-Argelia participan cuatro ‘cataratólogos’ -una de ellos es Yudeisy González- que tienen alrededor de siete mil pacientes en lista de espera y tres mil en ‘lista quirúrgica’ para someterse a intervenciones dentro de seis meses.
Asimismo, interactúan las doctoras Edelmys de los Ángeles Estrada, coordinadora de la consulta externa en el hospital, y Ceylan Carballo, y la enfermera Fidelina Rodríguez, especializadas en córnea refractiva.
Por otro lado, las médicos Liudmila Sandoval (oculoplastia) y Betty Zulueta (radiología) alternan su labor profesional con la artística.
Junto a los optometristas Yoandry Herrera y Lourdes García trabajan los doctores José Antonio Estrada (cataratólogo) y Álvaro Altuna (neuroftalmólogo), quienes como sus demás colegas se crecen cada día para lidiar con costumbres nacionales y superar la barrera idiomática con sus pacientes.
Pero como todo cuenta, en el EHO ningún servicio queda relegado ni al azar, de ahí la importancia que se le concede a las áreas de esterilización, estadísticas, transporte y aseguramiento logístico, donde el personal con bastante frecuencia se desdobla en otra multiplicidad de funciones.
No es casual que a la institución oftalmológica de Djelfa acudan a procurar sus servicios personas provenientes de lugares situados a más de dos mil kilómetros de distancia.
‘Todo el país tiene la mirada puesta en nosotros, entonces la varilla siempre tenemos que mantenerla bien alta, no podemos bajarla nunca. La oftalmología cubana ha ganado una fama importante, un solo médico hace 26 (cirugías de) cataratas al día, no hay en Argelia la especialidad de neuroftalmología, y aquí las tenemos todas’, resumió Ben Lakehal.
Al reclamarle un nombre para el convenio médico cubano-argelino y comentarle del éxito de la Operación Milagro, opinó que ‘no puedo tomar el nombre que dio Fidel Castro (al programa muy difundido en América Latina y el Caribe), pero para mí podría llamarla aquí en Argelia Operación Esperanza’.
Yo vivo en Djelfa y hablo espanol aunque no conozco a ningun medico cobano ahora pero tuve la oportunidad de conocer algunos en el de ano de 2006
En realidad conoci a muy buena gente y entre ellos el arquitecto Tony que es un ejemplo de la bondad de Cubana