La Habana, -En la Cooperativa de Créditos y Servicios Antonio Maceo, perteneciente a la Empresa Agropecuaria Horquita, en Cienfuegos, dan los toques finales a la que será la primera planta productora de harina de yuca del país.

La obra se encuentra al 80 por ciento de avance físico y ya fue montado su componente tecnológico central; solo resta el enchape de piso y paredes, así como la creación de las condiciones de inocuidad y el montaje final de la cámara fría, de la cual se dispone.

Yoan Sarduy Alonso, delegado del Ministerio de la Agricultura en la provincia, explicó al periódico Granma que se trata de una minindustria de moderna tecnología extranjera, con capacidad de fabricación del producto de dos toneladas por cada turno de ocho horas de labor.

La principal misión de la unidad se dirigirá hacia la sustitución de importaciones, pues  el producto cumple la misma función de la harina de trigo y es capaz de reemplazarla en un rango que puede alcanzar el 20 por ciento, significó el directivo.

El nuevo producto contribuirá a la producción nacional de panes, galletas y otros alimentos, en momentos en los que Cuba precisa afianzar soluciones locales a sus necesidades de importación debido al recrudecimiento del bloqueo y la situación internacional creada por la Covid-19.

Esta minifábrica, además, permitirá brindarle valor agregado a la yuca y encadenar la producción, añadió Sarduy Alonso, a la vez que los desechos del proceso industrial serán usados como pienso.

La harina de yuca es muy popular en Latinoamérica, como espesante de salsas o en la elaboración de panes y repostería.

En varias naciones de la región es empleada como sustituta de la harina de trigo; al tiempo que sus consumidores alaban la ausencia de gluten, lo cual proporciona masas menos elásticas y esponjosas.

Este alimento posee acción energética, depurativa, hipocolestemiante, neuroestimulante, antitrombótica, antioxidante, antiinflamatoria e inmunoestimulante.