La claridad en las fortalezas y deficiencias y los análisis críticos, “a camisa quitada”, resultaron las características principales de la reunión en la que la Empresa provincial de Farmacias y Ópticas de Granma resumió su labor durante 2017 y proyectó su desempeño para el actual año.
Numerosas intervenciones, desprovistas de paternalismo y complacencia hicieron posible la discusión de un informe, contentivo de resultados positivos en los aspectos que lo lograron, y múltiples señalamientos de deficiencias que deben ser revertidas de inmediato.
La Empresa durante el período analizado, transitó por dificultades, como la falta de medicamentos de la vía industrial, carencia de materias primas fundamentales para la producción de Medicina Natural y Tradicional, así como Químico Dispensarial, además, déficit en la entrada de mercancía para las Ópticas, situación crítica con los moldes para la nueva Tecnología del Taller de Tallado Orgánico.
En el año ocurrieron tres accidentes de trabajo con un costo de 919.22 pesos, con 36 días perdidos como promedio. También, fueron aplicadas un total de 146 medidas disciplinarias por negligencia en el cumplimiento de sus funciones, determinadas mediante acciones del control interno de la empresa, seguida del maltrato de obra o palabra a la población.
Afloró como otro aspecto negativo la entrega de 868 certificados médicos, para un total de 15 mil 553 días perdidos, lo cual precisa de mayor exigencia, control y atención diferenciada a los trabajadores.
La entidad cumplió con los indicadores directivos a medir en el período, las ventas netas crecieron en un cuatro por ciento con respecto al plan, debido a la venta del inventario que quedó al cierre de diciembre de 2016 y el subsidio aprobado para las producciones de Medicina Natural y Tradicional (MNT).
Logró una productividad en base al valor agregado bruto de 14 mil 93 pesos por trabajador, un 8,9 por ciento, con un salario medio mensual de 671 pesos, superior a lo previsto, y la correlación salario medio-productividad se comportó de forma positiva.
Las intervenciones dejaron claro que ha sido débil la selección de personas con idoneidad demostrada para laborar en las farmacias, que debe funcionar mejor el sistema de control, y ser superior la atención al hombre.
El Ingeniero Manuel Ángel Astengo Chávez, director general de la empresa llamó a rescatar el amor por la profesión de farmacéutico, para no solo sostener, sino hacer avanzar la Revolución.
Entre las proyecciones de trabajo para 2018 figuran: elevar a planos superiores la calidad en la prestación de los servicios farmacéuticos, implementar el Sistema Integrado de Gestión Ambiental y de Gestión de la Calidad en la producción de medicamentos naturales, y concluir los procesos de transformación en la estructura y plantilla de la Empresa, entre otros.
Resultaron estimulados por su destacada labor en 2017, Odalis Nora Blanco González de la Unidad Empresarial de Base de Bayamo; Mabel Moreira Reynoso de la UEB Farmacias de Bartolomé Masó; Ana Rita González Pérez de la UEB de producción, Manzanillo; Mabel Milán Toledo, de la UEB óptica y auditivo, Bayamo; Xiomara Cedeño Prado, oficina central de la Empresa y Magda Grey Batista, como cuadro Destacada.
Las conclusiones estuvieron a cargo del Doctor Jorge Luis Trujillo, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Salud en la provincia.
La raiz del problema radica en el manejo que reciben los licenciados en ciencias farmaceutica en nuestro pais.Se les paga. Un profesional puede amar mucho su profesion pero si no existe un salario que insective y estimule esta pasion, esta puede perderse con el transcurrir de los años.Para nadie es un secreto que los licenciados en ciencias farmaceuticas que laboran en el sector de salud son bastantes discriminados por la politica salarial que aplica el ministerio de salud publica cubano, esto sumada a la mala atencion y trato que reciben.Me pregunto cuando nuestro ministerio comensara a derle el verdadero valor que merecen estos profesionales.