Cada amanecer 48 macheteros de la brigada Juan Manuel Márquez en Campechuela aúnan mentes y esfuerzos para engrosar tongas de caña y convertirlas en azúcar.
Iván Guevara Espinosa es el competente jefe de la excelente brigada de “filos de mocha”, perteneciente a la unidad básica de producción cooperativa Realengo; quizás la idoneidad le viene por haber sido un cortador buenísimo o que por salir recientemente “del plantón de caña” conoce al dedillo la tarea de derribar y acopiar los tallos dulces y olorosos y cómo elevar más la productividad.
Él ahora comanda a quienes para el sustento de sus familias y del central Enidio Díaz Machado tienen en su haber ostentar por 14 años consecutivos la condición de derribar en cada zafra más de un millón de toneladas de caña.
Después del cafecito madrugador y de un rápido desayuno, en ese pedacito de hogar que es la cocina móvil de la brigada los hombres parten al campo cercano, con la vista y la mente fijas en sobrecumplir los planes diarios, la mejor manera de que su base productiva continúe entre las mejores de la actividad cañera en Granma.
Cada machetero debe picar dos toneladas diarias de la gramínea ellos llegan a unas 100 de modo cotidiano, e incluso más, según manifiesta Iván los 10 mejores se estimulan semanalmente por la propia Ubpc.
No hay un biotipo expreso para ser un cortador experimentado y largo, el obrero puede ser alto o bajo delgado o gordito o atlético la cosa es entregarse con pasión y la más depurada técnica; ello hace de esta dura tarea una obra de arte productiva por demás, pues la Ubpc Realengo debe entregar 28 mil toneladas de materia prima a los molinos del central de Ceiba Hueca, por eso nadie puede dormirse en los laureles para sobrecumplirlas.
“La atención a las personas en zafra es sólida y constante e incluso en la casa no nos falta el plato fuerte suministrado por la propia base productiva (atención al hombre en zafra como se decía antes , es ya una expresión obsoleta por machista) pero la calidad de los aperos de corte y protección como mochas, guantes y limas está por el suelo”, manifiestan Iván y algunos de los macheteros de pegada como Luis Alexander Tamayo Osorioy José Tamayo Ramírez.
Ellos gustan de olfatear el olor dulce de la gramínea cuando la mocha hiere sus tallos, Tamayo Ramírez quien participó en 46 zafras del pueblo cuando la pubertad apenas le despertaba sus instintos y ahora con 67 inviernos está contratado de nuevo por Realengo.
Iván mismo lleva 42 zafras y participó y le tiene gran apego a Realengo, esa base productiva donde todos son como familiares y por poseer algo más de 100 hectáreas sembradas de caña y a pesar de estar en tierras empobrecidas obtiene 54 toneladas por hectárea por eso no les será difícil concretar y sobrepasar sus planes de entrega a la industria.
Una gran labor la de estos hombres!!
Cada machetero debe picar dos toneladas diarias de la gramínea ellos llegan a unas 100 de modo cotidiano, e incluso más, según manifiesta Iván los 10 mejores se estimulan semanalmente por la propia Ubpc.No hay un biotipo expreso para ser un cortador experimentado y largo, el obrero puede ser alto o bajo delgado o gordito o atlético la cosa es entregarse con pasión y la más depurada técnica; ello hace de esta dura tarea una obra de arte productiva por demás, pues la Ubpc Realengo debe entregar 28 mil toneladas de materia prima a los molinos del central de Ceiba Hueca, por eso nadie puede dormirse en los laureles para sobrecumplirlas.
Un trabajo realmente arduo este de cortar caña de hombres sacrificados y que sienten amor por su faena.
Es digno de admirar el sacrificio de este hombre y de muchos mas que trabajan directamente los campos.
Estos son hombres de trabajo, sacrificados,comprometidos con el surco y la dulce caña.
Tamayo Ramírez felicidades por tu entrega y dedicación, eres ejemplo de sacrificio y bondad
Muchas felicidades para estos valerosos macheteros
Una historia increíble, 42 zafras! El sentido de pertenencia, el amor al trabajo y la consagración caracterizan a estos macheteros.
Un saludo especial a esos grandes hombres que dedican todo su tiempo en los campos a trabajar, es digno de admirar, la atención al hombre es muy importante, en sus manos están los progresos de la economía cubana, por eso tenemos que prestarles mayor atención.
Esto demuestra que para conseguir una zafra con calidad solo de debe tener voluntad para trabajar sin importar las dificultades que se presentan
Digna labor la de estos 48 macheteros de la brigada Juan Manuel Márquez que cada amanecer aúnan mentes y esfuerzos para engrosar tongas de caña y convertirlas en azúcar.
Felicitaciones para estos macheteros por su consagración y esfuerzo.
Espíritu de combate aguerrido y con un alto compromiso, se siente entre esos trabajadores.