Los positivos resultados que en los últimos cuatro años ha logrado la suroriental provincia cubana de Granma en la consulta de Baja visión, la hicieron merecedora de la sede del octavo Taller Nacional de esa subespecialidad, a efectuarse del 11 al 13 de noviembre.

El Teatro Bayamo, del municipio de igual nombre, recibirá a médicos especialistas en Oftalmología, licenciados en Optometría y sicólogos, además estimuladores visuales de las escuelas especiales que forman parte del equipo de baja visión de todas las provincias del país.

Participarán como invitadas especiales la doctora Susana  Rodríguez Masó,  Asesora nacional de baja visión y coordinadora del evento; la doctora Omara Delgado, coordinadora nacional del Proyecto de discapacidad,  y la doctora Alicia Santa Báez, coordinadora de Educación Especial en Cuba.

Se tratarán temas como El impacto del diagnóstico precoz en la calidad de vida los niños con baja visión,  La actualización en baja visión y envejecimiento poblacional, y Programa nacional de atención a las personas con discapacidad visual, entre otros.

Los representantes de todas las provincias y el municipio especial Isla de la Juventud,  expondrán sus experiencias, logros y deficiencias, además presentarán 30 trabajos científicos, de los cuales cinco corresponden a Granma.

La Doctora Yanna Díaz Hernández, especialista en Oftalmología y jefa de la consulta provincial de baja visión, señaló como las  expectativas del Taller, aumentar los conocimientos para tratar mejor a los pacientes y tener mejores resultados en las consultas, aunar aún más a todo el equipo de baja visión del territorio e  interrelacionarse con los de las restantes provincias.

Díaz Hernández informó que entre los logros del territorio figuran: acumular el 94 por ciento de los pacientes con baja visión rehabilitados, tener mayor cantidad de pacientes captados sobre todo en edades tempranas (nueve niños en estimulación temprana, o sea, captados antes de los seis años de vida); fortalecido el Programa de la Retinopatía de la prematuridad,  aumento de ayudas ópticas como lupas, telescopios, microscopios y ayudas no ópticas como filtros, y pacientes diagnosticados con baja visión que hoy están incorporados a la enseñanza normal, incluso universitaria.