A partir de las 7:00 a.m., entra la mayor cantidad de trabajadores para lograr que la reproducción, alevinaje y ceba de peces de agua dulce se realice adecuadamente, además, siempre hay quienes velan la planta de hielo y la estación de bombeo que no paran en ningún momento del día.

En el barrio de Antón Sánchez, de Bartolomé Masó, se ubica la Unidad Empresarial de Base (UEB) Acuipaso, perteneciente a la Empresa Pesquera de Granma (Pescagran), donde el trabajo nunca escasea.

Con 49 estanques en explotación y 164 piscinas de hormigón,  en las cuatro granjas de esta unidad, la alimentación a las diferentes especies, chapea de estanques, medición de oxígeno en el agua, restauración de artes de pesca, entre otras tareas, absorbe a los obreros, durante muchas horas.

Su director, Deyvis Chacón Matos, dijo que se dedican al cultivo de la tilapia áurea, (se lleva a los embalses y presas), la gift, genéticamente mejorada, y la roja.

“Con la gift, por segundo año consecutivo, estamos inmersos en un proceso de reversión sexual a través de hormonas en el pienso, así la hembra se convierte fenotípicamente en macho, y no se reproduce. Cuando este proceso no se llevaba a cabo, las tilapias desovaban en el cultivo, y no se desarrollaban de la misma manera”, explicó el directivo.

En esta entidad se realiza también la reproducción artificial de la claria  y existe una granja de larvas de ciprínidos, que son varias especies, como tenca blanca, manchada, amura y el desove es artificial, después de 10 gramos van al cultivo extensivo.

“Los procesos son tecnológicos y de alta complejidad, por ejemplo, cuando hablamos de una reproducción eso implica inyecciones, hormonas… aquí la mayoría de los trabajadores tiene más de 20 años de experiencia y eso garantiza ciclos productivos eficientes”, agregó Chacón Matos.

Gracias al quehacer de los  aniristas allí funciona el transporte, además, muchos de los integrantes de ese movimiento han efectuado combinaciones hormonales para disminuir dosis, estableciendo densidades de siembra para buscar mayor rendimiento en menos tiempo y a partir de maestrías se han probado alimentos alternativos, como la caña y plantas acuáticas.

Rafael Tamayo Fonseca, presidente de la Anir con 22 años de labor en el centro, explicó que en el 2017 tuvieron un trabajo relevante en la recuperación de la planta de hielo, lo cual supuso un ahorro de más de 10 mil dólares.

Para este año, en Acuipaso, planean capturar 360 toneladas de claria y 210 de tilapia, alcanzar siete millones de alevines de ciprínidos, recuperar los viales, entre otras metas, que permitan cerrar un buen año en los indicadores económicos.

DESDE LA INDUSTRIA…

Allí, aunque un poco alejados de los espejos de agua, el olor a pescado es intenso, al igual que el ajetreo de los 230 trabajadores de la UEB Incobay, para que el proceso y comercialización de sus más de 30 surtidos tenga la calidad requerida.

Jesús Sobrino Martínez, director de la entidad, explicó que desde hace varios años aseguran el cumplimiento de sus indicadores fundamentales, y en el 2017 sobrecumplieron su plan mercantil, generaron más de 14 millones de pesos en ingresos y alcanzaron sus fines en el abastecimiento al mercado interno en divisa.

Desde la estación Acuipaso, entre otras entidades extractivas de la acuicultura en la provincia, llega la materia prima para la producción de minutas, filetes de tilapia y claria, hamburguesas, croquetas, masas y embutidos elaborados a partir de pescado.

“Exportamos la tenca HG, cuyo plan este año es de 30 toneladas, y al cierre de marzo alcanzamos las nueve comprometidas, además arrancamos bien en abril.

“Mensualmente se elaboran 100 toneladas de productos que buscan satisfacer la red de pescaderías en la provincia, mercados ideales, unidades de comercio y gastronomía, entre otras”, expuso Sobrino Martínez.

En 2017 el proceso inversionista alcanzó la remotorización del parque automotor, adquirieron contenedores refrigerados, introdujeron una línea para producir hamburguesas y mejoraron las condiciones de trabajo, mientras para esta nueva etapa amplían capacidades de producción y remodelan locales para garantizar la inocuidad y calidad de sus producciones.

PESCAGRAN CON BUEN RITMO

Pescagran cultiva, captura, procesa industrialmente y comercializa especies de agua dulce, fundamentalmente, para garantizar la satisfacción de los clientes y las necesidades alimentarias de la población.

Raul Liens Cabrera, director general de la Empresa, destacó que por los buenos resultados de la entidad durante el 2017, destacan entre las mejores entidades de su tipo en el país.

“El año anterior obtuvimos dos mil 169 toneladas de captura, 134 toneladas más de lo planificado, además, por ventas totales alcanzamos más de 16 millones de pesos.

Reconocidos por los relevantes en indicadores de eficiencia y sindicales, la voluntad de quienes trabajan en Pescagran es mantener y superar sus éxitos en el 2018.