Washington, – Los demócratas valoran hoy a una mujer como integrante de la boleta que retará al republicano Donald Trump en las elecciones de noviembre en Estados Unidos.
Cuando ya casi se decide un aspirante masculino demócrata a la presidencia entre el exvicepresidente Joseph Biden y el senador Bernie Sanders, el tema es recurrente en círculos políticos y medios de prensa.
Ya todas las representantes femeninas abandonaron la carrera por la nominación del llamado partido azul y ahora se abre la posibilidad de que sea, entre otras, una de ellas quien conforme la boleta partidista.
Según el diario The New York Times, “una vicepresidenta haría historia”, en momentos en que ese género representa más del 51 por ciento de la población y está demás decir que con un presidente, Donald Trump, que se destacó por sus insultos y ataques contra el mal llamado sexo débil, su voto puede ser decisivo en noviembre.
Cuando Hillary Clinton era la retadora del llamado partido azul en 2016, las encuestas le daban el 52 por ciento de apoyo, frente a un 39 por ciento que se inclinaba por Trump.
Muchos pensaron que las mujeres le darían la llave de la Casa Blanca a Clinton, algo que no ocurrió, pero ahora esa opción abriría la posibilidad, si ganan los demócratas, de que una mujer sería la posible candidata en posteriores comicios presidenciales a 2020.
Los expertos, en general, plantean que las de ese sexo tienen tendencia clara hacia el voto demócrata, un apoyo que se amplifica más entre las hispanas y afroamericanas.
En conjunto, el número de mujeres que se inscriben para votar supera a los hombres y las mujeres afroamericanas son el segmento de mayor crecimiento en los últimos años, lo que da margen a colorear la boleta.
Eso no es un secreto y prominentes demócratas comenzaron a insistir públicamente en que la candidatura incluyera a una mujer, preferentemente una mujer negra.
La selección de una vicepresidenta, particularmente una negra, ofrecería una coda adecuada a una primaria presidencial donde la representación racial y de género pasó a un segundo plano frente a las preocupaciones por derrotar al presidente Trump, plantea el Times al analizar esa posibilidad.
Ya desde un inicio de las primarias se habló de las senadoras Elizabeth Warren y Kamala Harris como buenas opciones para integrar la boleta azul, como una forma de proporcionar una dosis de entusiasmo histórico sin lo que muchos votantes consideraban el riesgo de que una mujer encabezara la candidatura.
La senadora Harris, para muchos alguien capaz de pulverizar a Trump por su grandes dotes de polemista y haber sido fiscal general de California, anunció su apoyo a Biden, lo que incrementó las especulaciones a su favor como número dos de la boleta.
Señala también el Times que personas cercanas tanto a Biden como a Sanders dicen que sus campañas ven argumentos políticos fuertes para poner a una mujer en la boleta, creyendo que tal elección podría generar el entusiasmo de las votantes femeninas que constituyen la columna vertebral del partido, y agudizar así su contraste con Trump.
A favor de una candidata negra está que las féminas de esa minoría en las elecciones de medio término de 2018 ayudaron a los demócratas a ganar la mayoría en la Cámara de Representantes
Asimismo también hay que contemplar la importancia de su voto en estados sureños, considerados feudos republicanos, y donde por ejemplo en 2018, ayudaron a la victoria azul en Luisiana y Alabama.
Según Nikema Williams, la presidenta del Partido Demócrata en Georgia, una mujer negra en la boleta es el margen de la victoria.
Entre las varias mujeres con posibilidades destaca la afronorteamericana Stacey Abrams, la exlíder de la minoría de la Cámara de Representantes de Georgia, quien perdió por poco la carrera por la gobernación el año pasado, y de quien se habla frecuentemente como una seria aspirante al cargo.
Por otra parte, las mujeres son las oponentes más acérrimas del actual gobernante y, según expertos, sus políticas inspiraron la mayor brecha de género de la historia y una participación superior a la de las mujeres demócratas. En resumen, si los demócratas eligen a una mujer, de esa forma viabilizan la posibilidad de que en una próxima elección ellas lleguen a la Casa Blanca.