La Paz, -La defensora del pueblo de Bolivia, Nadia Cruz, denunció que agentes policiales y de migración detuvieron ilegalmente al diputado argentino Federico Fagioli, quien llegó como observador para las elecciones del domingo.
Defensora del pueblo de #Bolivia responsabiliza al gobierno de facto de las violaciones a los derechos humanos en los últimos meses https://t.co/0FJH1Gs5BB
La titular del organismo, Nadia Cruz pide que se incremente la presencia y vigilancia de la ONU en ese país pic.twitter.com/nSvv4Dkqlk
— teleSUR TV (@teleSURtv) March 14, 2020
El próximo domingo tendrán lugar las elecciones generales en esta nación, derivadas del golpe de Estado del 10 de noviembre de 2019, contra el entonces presidente Evo Morales.
Tras la asonada, Morales fue recibido en Argentina como refugiado político, por lo que el régimen de facto boliviano, encabezado por Jeanine Áñez, reitera con frecuencia su ‘malestar’ contra el gobierno de la vecina nación.
‘Así nos trata la dictadura de @JeanineAnez en Bolivia. Más de 60 efectivos armados y sin identificación detuvieron ilegalmente al diputado @Fede_FagioliOK y golpearon a un diplomático argentino que nos acompañaba’, expresó por medio de su cuenta en Twitter Leonardo Grosso también diputado de Argentina.
Afirmó que estaban autorizados por el propio gobierno boliviano para ser veedores internacionales y no los dejaron entrar, los detuvieron y golpearon, algo inentendible.
Explicó que fueron invitados por la presidenta del Senado de Bolivia, Eva Copa, como veedores de acompañamiento internacional para las elecciones del domingo y al llegar, pasaron el aeropuerto de Cochabamba sin ningún problema, pero cuando arribaron a La Paz los detuvieron.
‘Primer día como veedores de las elecciones, y acaban de retener ilegalmente al diputado nacional @Fede_FagioliOK. Vinimos a velar por la realización de elecciones limpias y en marcos democráticos! Hacemos responsable de nuestra seguridad al gobierno de @JeanineAnez’, advirtió.
Un video colgado en la red social muestra como los veedores son maltratados y sacados a la fuerza por la policía.