Los agroazucareros granmenses tienen varios compromisos ineludibles en la recuperación cañera para estar a la altura de  los resultados que hicieron a la provincia sede del acto central por el 26 de Julio, Día de la rebeldía nacional.

La tarea está definida como estratégica en el desarrollo económico y requiere del máximo esfuerzo en lo que resta de año para cumplir el plan de siembra de caña.

Sin embargo, continúa el atraso en la ejecución del programa, hasta julio último, cuando se había plantado más de cuatro mil hectáreas, lo que representa el 69 por ciento de lo previsto con un impacto negativo por los problemas organizativos, la humedad en los campos con la preparación de la tierra,  y otros.

Solo la Unidad empresarial de base de atención a productores Arquímides Colina cumplió la campaña de primavera con 495 hectáreas, mientras los mayores incumplimientos se concentraron en el Grito de Yara, de Río Cauto y  Enidio Díaz Machado, de Campechuela.

Aumentar los ritmos en la limpia integral de las plantaciones en particular la manual y el cultivo de desyerbe, utilizando la tracción animal, es una de las alternativas  que aplican las Unidades empresariales  de atención a productores como vía de enfrentar el déficit en el suministro de combustible.

René de los Ríos Vázquez, director de atención a productores de la empresa azucarera Granma, destacó la importancia de las atenciones culturales, lo cual  garantizaría los volúmenes de la materia prima a moler en  la próxima zafra, con rendimientos superiores en las áreas.

Lograr el crecimiento cañero en aras de no disminuir los niveles de obtención de azúcar con respecto al año anterior, contienda muy afectada  por la falta de recursos materiales y otras dificultades, resultan  esenciales de cara a los preparativos de la venidera cosecha.

Más caña es lo que demanda el país porque con esa materia prima habrá, además, de los crecimientos en los volúmenes de azúcar; mieles, alcoholes, energía eléctrica y alimento animal y, al mismo tiempo, propiciará el encadenamiento productivo con la Industria Alimentaria y los ministerios de Transporte y de la Agricultura.

“Por esa razón nos encontramos en un momento oportuno para la discusión y el análisis en cada unidad productora de caña: ya sea UBPC,  cooperativa de producción agropecuaria (CPA) y todo lo que compone la base productiva, con el compromiso que asegure el desempeño de la próxima zafra, y asimismo apuntale todo lo relacionado con el plan 2020”, subscriben las direcciones administrativa, del movimiento sindical y el  Anap.

Otro tema al que debe ponerse el máximo de  atención y ciencia, según se subrayó en el más reciente Consejo de Ministros, es al desarrollo de las semillas y las variedades de caña junto a la calidad de la siembra.

Granma cuenta con más de 37 mil hectáreas de caña, entre las que califican  como nuevas y retoños, pero exige mayor disciplina y  aumentar en  más de un 80 por ciento la incorporación de las fuerzas en el cumplimiento de esta valiosa actividad.

No obstante,  el territorio exhibe junto a la provincia de  Guantánamo los mejores rendimientos cañeros de Cuba, todavía lejos de las potencialidades, en lo que destacan la Unidad  empresarial de atención a productores Arquímedes Colina Antúnez, las unidades básicas de producción cooperativa Francisco  Vicente Aguilera y Julio Zenón, todas en Bayamo.