Denominada Mengla, la infección es similar al Ébola y según los especialistas, estos microorganismos tienen un alto potencial para propagarse entre diferentes especies.
Los expertos señalan que podrían ocasionar la muerte a la mitad de las personas que se infecten, aunque hasta el momento solo se han encontrado en los murciélagos Rousettus.
Conocer la diversidad genética y la distribución geográfica de los filovirus transmitidos por los murciélagos es de interés, ya que este tipo de enfermedad infecciosa puede afectar al público en general sin previo aviso, con consecuencias devastadoras, afirmó Wang Lin-Fa, uno de los autores principales del estudio.
Los investigadores hacen énfasis en la necesidad de desarrollar estrategias de control, prevención y trabajar en tratamientos efectivos, pues el virus podría provocar que los órganos colapsen en cuestión de horas y la vía de contagio también sería a través de fluidos corporales.