QUITO.- El Ministerio de Defensa de Ecuador levantó hoy una capilla ardiente en la ciudad de Quito (capital) para despedir a los 22 militares que fallecieron la víspera, tras estrellarse el avión que los transportaba en la provincia amazónica de Pastaza (este).

Las Fuerzas Armadas informaron en su cuenta de Twitter que “con gran tristeza” se trasladaron este miércoles desde Pastaza a Quito los cuerpos de los militares fallecidos, por lo que existe luto en la institución castrense.

El accidente se registró la víspera a las 14:30 tiempo local (19:30 GMT), luego de que la nave chocó contra una montaña en el sector Fátima en la provincia de Pastaza, cuyas causas se desconocen hasta ahora.

Los fallecidos, dos pilotos, un mecánico y 19 paracaidistas, participaban en un curso para maestros de salto en paracaídas.

Los cuerpos fueron rescatados entre la víspera por la noche y la madrugada de este miércoles mediante un operativo dirigido por el Comandante General del Ejército, Luis Castro, y el ministro de Defensa, Ricardo Patiño.

Serán velados en la capilla ardiente levantada en la Escuela Superior Militar “Eloy Alfaro” a las afueras de Quito, donde se celebrará una misa hacia el mediodía.

Familiares de las víctimas, autoridades militares y funcionarios se hicieron presentes en el lugar desde temprano a la espera del arribo de los cuerpos.

Se espera que al lugar acuda el presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien se declaró consternado por la tragedia.

El avión “Aravá” en el que se trasladaban los militares es de fabricación israelí y relativamente pequeño, destinado especialmente al transporte de utilería, tanto en el sector civil como militar.