Por tener los picos más altos de Cuba la provincia de Granma debe hacer una buena utilización y manejo de la flora que contribuya a conservar las áreas de bosques por lo que representa para preservar la vida en el planeta.

Montes frescos y nacimientos de ríos con un considerable caudal de agua, necesarios para el desarrollo económico y social, hacen de las montañas del territorio un lugar de máxima prioridad.

De ahí que precisa incrementar la reforestación de las fajas hidroreguladoras, de los cuerpos de agua, de todos los causes, cuencas y fincas. No conformarse con cumplir los planes de siembras, entre otros, pues aún son insuficientes.

Acompañar al campesino que recibe la tierra en usufructo por el Decreto -Ley 300 resulta vital para alcanzar la masivilidad del sector forestal y crear en esos terrenos varios programas con sistemas agroforestales que permitan la sostenibilidad.

El país viene cambiando accionar y el árbol tiene que estar en todos los escenarios productivos porque es importante en la seguridad alimentaría, calidad de vida y en preservar el medio ambiente.

Visualizar el tema económico es otro de los retos a partir del valor del árbol y del bosque. Qué significa protegerlo y cortarlo; incrementar el indicador de logro para mayor sobrevivencia de la plantación y evitar las perdidas en la inversión realizada que implica cuantiosos recursos del Estado.

La provincia buscará eficiencia en el trabajo de esta rama en el 2016 con énfasis en aumentar el promedio anual de metros cúbicos en la madera, enriquecer la composición arbórea, atender las especies nativas y muertas.

No obstante al cierre de 2015 la actividad forestal creció en su índice de boscosidad al registrar el 25.3 por ciento, cumplió al 119 por ciento el fomento de bosques y la entrega de madera aserrada para el balance nacional.