Bayamo-. Las actividades del curso escolar 2016-2017 quedarán suspendidas en la provincia de Granma desde este lunes, como parte de las acciones preventivas ante las posibles afectaciones del potente huracán Matthew en el zona.
El Consejo Provincial de Defensa adoptó esa decisión hoy en esta ciudad, en audioconferencia con los homólogos de los 13 municipios, para sumar tranquilidad a las familias, evitar riesgos en escuelas y medios de transporte, y usar planteles en función de la protección de personas y otras acciones de la Defensa Civil.
Leonardo Tamayo, director provincial de Educación, precisó que desde el lunes no habrá clases ni otras actividades docentes en ninguno de los niveles del sector.
La fecha de reanudación de las labores, añadió, se decidirá en el mencionado Consejo, en correspondencia con la evolución de la situación meteorológica.
En Granma, además, finalizó la desmovilización de los alumnos y trabajadores docentes que participaban en el plan La Escuela al Campo, así como también retornaron a sus hogares los becarios de todos los niveles, explicó.
Informó que el sector educacional de la provincia creó grupos de trabajo para atender de manera puntual a las escuelas ubicadas en zonas costeras y montañosas, especialmente amenazadas por los posibles efectos del huracán.
En la audioconferencia también se dijo que este domingo comenzó en Granma el traslado, a lugares seguros, de personas que residen en áreas y viviendas muy vulnerables.
Algunas de esas personas acuden por sus medios a casas de familiares o vecinos, en tanto las demás son transportadas hacia escuelas u otras edificaciones gubernamentales.
Entre los primeros evacuados estuvieron más de 200 residentes en el caserío costero de Cabezada y otros cercanos, que pertenecen al municipio de Río Cauto y están ubicados en el delta de la corriente fluvial homónima, la más larga del país.
Este traslado se realiza en embarcaciones que navegan por el mencionado río durante unas cuatro horas, hasta el poblado de Guamo, en la misma municipalidad.
Autoridades de la provincia confirmaron a la prensa que están habilitados 252 lugares para acoger a quienes no cuenten con suficiente seguridad frente a los posibles embates de Matthew.
En el intercambio de este domingo se recalcó que la protección de vidas humanas sigue teniendo la mayor prioridad en el amplio y diverso abanico de acciones previas al paso del huracán.
El ingeniero Marcelo Cid, director del Centro Meteorológico de Granma, calificó de muchísimas las posibilidades de que Matthew impacte al territorio con lluvias torrenciales, vientos huracanados y fuertes penetraciones marinas.
Estas últimas, dijo, deberán producirse en el sur del territorio y en el Golfo de Guacanayabo, al entrar y al salir el huracán de la Mayor de las Antillas.
Añadió que en las montañas se incrementa notablemente el efecto dañino del viento, y esto debe tenerse muy en cuenta en la región donde está poco más de la mitad de la Sierra Maestra, el macizo más alto del país.
El teniente coronel Luis Escalona, especialista de la Defensa Civil en el Consejo Provincial, recordó la necesidad de evacuar a todas las personas residentes en lugares proclives a penetraciones marinas, además de todos los bienes posibles.
Granma, que ahora tiene más de 840 mil habitantes, fue azotada en octubre de 1963 por el famoso ciclón Flora, el cual dejó unas dos mil personas muertas y más de cien mil sin hogares, en los llanos del río Cauto.
En julio del 2005, el huracán Dennis devastó a los municipios granmenses de Pilón y Niquero, y causó la muerte de 17 cubanos.