Manzanillo. – Rodeado de un envidiable paisaje y privilegiada ubicación, el centro recreativo – cultural Costa Azul, fue en sus años de esplendor una de las instalaciones más atrayentes del sector de la gastronomía de esta ciudad oriental de Cuba.
No había actividad social que no aconteciera en sus predios, escogidos también por visitantes a la ciudad del Golfo y turistas extranjeros, pero hoy las motivaciones tocan fondo ante el progresivo deterioro del centro recreativo.
Con sobrada experiencia, Jorge Cancio, jefe de salón nos comenta que antes el “Costa” era una maravilla, de la que ahora solo mantiene el show artístico los fines de semana en las noches.
Cancio lamenta que no hubo un efectivo programa de reparación para mantener la vitalidad de las distintas áreas y servicios del centro recreativo: “Esto se ha mantenido por el esfuerzo y los deseos de los propios trabajadores, arreglando aquí; poniendo allá, aunque también te puedo comentar que muchos de nuestros clientes no cuidan las instalaciones.
Transformación
A punto de celebrar sus primeros once años, a principios de junio, con la nueva denominación de centro recreativo, cultural y gastronómico, el Costa Azul debe transformar la imagen de deterioro que hoy exhiben muchas de sus instalaciones.
Manuel Vázquez Ricardo,el administrador, es cauto al ofrecer alguna fecha, pero manifiesta que quizá para los carnavales del mes de agosto, los trabajos estén bien avanzados.
“Hace unos meses iniciamos los trabajos de reparación de las distintas áreas, para lo cual disponemos de un presupuesto cerca de los 690 mil pesos en moneda nacional.
“Ahora nos concentramos en el techo de la cocina, debido al grado de deterioro que presentaba. Desmontamos las tejas y esperamos por la madera para reiniciar las faenas. La que recibimos no tiene la calidad requerida. Después enchaparemos toda la meseta, pintaremos el local y esperamos recibir una vajilla y mobiliario nuevos. Los trabajos no avanzan con la celeridad requerida.”
Vázquez Ricardo dijo que rescatan el confort del lobby y la fachada de la instalación para que vaya recobrando la imagen, las pérgolas, las redes hidrosanitarias, deterioradas muy rápido por la cercanía del mar y pintan algunas áreas.
“Una brigada de artistas del fondo cubano de bienes culturales ya concluyó los quehaceres en el barco: lo pintaron y cambiaron la carpintería, ahora más bonita, se le dio mantenimiento al cabaret bajo las estrellas y los camerinos.
El administrador del Costa Azul aseveró que en una segunda etapa se concentrarán en los interiores del barco y el reservado, en el que desmontarán el piso de la terraza para colocar una manta asfáltica y evitar filtraciones producto de la humedad y el salitre.
“El muelle es emblemático porque todos nuestros clientes desean hacerse fotos en él, pero será lo último que reparemos. Las acciones que requiere para rescatarlo no son complejas, pero nos decidimos por primero concluir las áreas principales.
“No hemos detenido los servicios a la población manzanillera y nuestros visitantes con ofertas de comida, bebidas y cocteles en el área de la parrillada.”
¿Qué puede limitar el avance de las reparaciones?
“La disponibilidad de recursos materiales, la falta de personal calificado para asumir las labores, aunque nuestros trabajadores en ocasiones se incorporan a tareas de albañilería, plomería, carpintería. Organizamos y limpiamos los locales.
“Nos preocupa la construcción del nuevo tanque séptimo que no se ha edificado. Poseemos el dinero, pero no encontramos quien lo haga, y esto sí es imprescindible para poder laborar en el futuro.
Identidad
El centro recreativo, cultural y gastronómico Costa Azul, de la ciudad del Golfo de Guacanayabo atienden los días de semana hasta dos mil clientes, cifra que casi se duplica los sábados y domingo.
Margarita Barbán Peña, cajera del restaurante, afirma que los clientes prefieren las matinés con música viva o grabada, y los alimentos elaborados a base de pescados y mariscos, que junto a las bebidas y cocterles, propician ingresos anuales superiores a los cinco millones de pesos en moneda nacional, mientras en divisa alcanzan los 60 mil.
Esta mujer labora desde hace 23 años en la instalación y dice que sus compañeros tienen deseos de que la unidad avance para prestar buenos servicios: “En el núcleo del Partido analizamos los resultados de las faenas constructivas y el desempeño económico.
“Quienes nos visitan manifiestan los deseos de que se le devuelva el esplendor al “Costa” porque es un sitio muy bonito para compartir con la pareja o en familia. Todo el que viene a la ciudad quiere llegar aquí y eso tenemos que preservarlo.”
Epílogo
En tiempos en los cuales, los especialistas de la industria del ocio potencian las gestiones hacia el turismo internacional, vale la pena acelerar el rescate del Costa Azul: una mirada especial y seductora a las aguas del Golfo de Guacanayabo.