Un conjunto de acciones educativas, interpersonales y grupales se realizan en Granma conmemorativas del Día Mundial contra la Lepra, el próximo 29 de enero.
La información suministrada por el Departamento de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades, del Centro provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, agrega que las actividades tienen lugar en instituciones educacionales y de trabajo, e incluyen además, concursos y círculos de interés relacionados con el tema, asesoría y capacitación a los cuadros, dirigentes políticos, y de organizaciones de masas, con el objetivo de educar e incentivar, también para prevenir y controlar esta dolencia.
Al montañoso municipio de Guisa, le corresponde este año la sede del acto provincial.
El 31 de enero de 1954 se celebró oficialmente el primer Día Mundial de la Lepra, una jornada en la que se pretendía “una movilización universal de espíritus y corazones en favor de los leprosos”, como aseguraba su promotor el periodista francés Raoul Follereau; este gran hombre propuso el Día Mundial contra la Lepra el tercer domingo de enero.
La Organización Mundial de la Salud estima que cuando la cifra de enfermos de Lepra es menor de uno por 10 mil habitantes, la dolencia se considera eliminada como problema de Salud Pública. Desde 1993 Cuba tiene resuelto así el comportamiento de esta entidad sanitaria.
No obstante su marcada disminución, cada año aparecen en el país de 200 a 240 casos , y Granma en particular muestra una ligera tendencia a la reducción en los últimos tres años, siendo el municipio de Bayamo el de mayor reporte .
En tiempos remotos los pacientes que sufrían este padecimiento eran estigmatizados, segregados y obligados a vivir en extramuro, o sea, alejados de las poblaciones; a partir del siglo XV surgieron en Europa y en América los leprosorios, donde eran confinados, pero aún sin recibir tratamiento alguno que atenuara la enfermedad y mucho menos la curara.
Hoy día todo es diferente, para tratar la Lepra no es necesario el ingreso en un centro de Salud, pues luego de aplicarse la primera dosis de los medicamentos se elimina la trasmisión, que es fundamentalmente por excreciones de las vías respiratorias superiores y por el contacto íntimo mantenido de piel a piel con una persona infestada.
Además, con la terapia actual la Lepra se cura y se evitan las discapacidades que anteriormente provocaba, todo depende del diagnóstico precoz (primer año de inicio de los síntomas) y el tratamiento inmediato.
Por ello debemos estar alertas ante la aparición de manchas en la piel con alteración de la sensibilidad térmica, táctil o dolorosa, y acudir de inmediato al médico.