Holguín, – La oriental provincia de Holguín, tercera mayor poblada de Cuba con más de un millón de habitantes, tuvo en Miguel Díaz-Canel Bermúdez a uno de los primeros secretarios del Partido que aún se recuerda por su consagración y resultados en las diferentes ramas de la sociedad.
El recién electo Presidente del Consejo de Estado de la República de Cuba arribó al territorio en 2003 procedente de Villa Clara y ya con una vasta experiencia en la labor partidista, lo cual resultó decisivo para implementar nuevas estrategias en el trabajo político e ideológico en apoyo a los proyectos de desarrollo en todo Holguín.
Por su estrecha vinculación con los diversos organismos y sectores de la provincia pronto fue distinguido como un holguinero más, apelativo que en lo personal reiteraba como muestra de su apego a la nueva responsabilidad asignada por la máxima dirección del Partido.
En estas funciones se desempeñó hasta mediados de 2009 cuando fue promovido a Ministro de Educación Superior, dejando en cada frente de la sociedad del oriental territorio la imagen de un dirigente político capaz de impregnar en las masas nuevos estilos de trabajo.
A primera vista, la población holguinera percibió que Díaz-Canel era un dirigente que admiraba a quienes se consagraban hasta el detalle en la realización de cada cosa.
Fue con esta visión que emprendió el trabajo para conservar los bienes existentes, a través de proyectos integrales en lo que se denominó la Cultura y el Detalle.
El entonces primer secretario del Partido en la provincia de Holguín se distinguía por la exigencia permanente para que todo se hiciera con estética y elevada calidad.
En ese contexto priorizó entre las múltiples tareas de su agenda el rescate y funcionamiento de instalaciones hoteleras, culturales, gastronómicas, deportivas y de aquellas dedicadas especialmente a los servicios de la población, llevando su rigor y exigencia, día tras día, trasladándose constantemente de un municipio a otro.
Siempre fue muy exigente y razonable a la vez, comentó Faustino Fonseca, actual director de cultura en el territorio, quien durante la estancia de Miguel Díaz-Canel en Holguín se desempeñó como funcionario del Comité Provincial del Partido.
Fue una etapa de consolidación en los diferentes escenarios socio-políticos y de notables avances en las ramas productivas y económicas, en las cuales era apreciable la presencia y el rigor con que el primer secretario del Partido evaluaba y le daba seguimiento a cada una de las tareas, significó el directivo.
Durante los más de seis años en que Miguel Díaz-Canel se desempeñó como máximo dirigente político en Holguín la población y quienes estaban al frente de instituciones y organismos apreciaron su constancia, especialmente en momentos de movilizaciones ante los embates de fenómenos meteorológicos, entre los cuales estuvo el huracán Ike, de septiembre de 2007.
Se distinguió sobre todo por su estilo de trabajo y los adecuados métodos de analizar en detalles cada actividad, precisó Pavel Rodríguez Rodríguez, quien como inversionista primero y luego director del Centro Provincial de Vialidad, acompañó a Díaz-Canel en diversas ocasiones en recorridos por obras de este sector.
Tanto en esa rama, como en la salud, el níquel, la educación, el deporte, los recursos hidráulicos y los servicios en general a la población, el entonces primer secretario del Partido en Holguín demostró alta preparación y consagración en el desempeño de sus funciones.