Con el propósito de tratar temas relacionados con el béisbol en Cuba y su nueva estrategia de desarrollo, el director nacional de la disciplina, Ernesto Reynoso, y varios especialistas intervinieron hoy en una entrevista online.
Reynoso, junto a Eros Bernal, director de la Escuela nacional; Ricardo Eizmendiz, jefe técnico; y Luis Daniel del Risco, jefe de regla y arbitraje, respondieron varias interrogantes de los medios de comunicación y de aficionados de todo el país, según la publicación de Jit.
Como era de suponer, el intercambio comenzó por la 60 Serie nacional, que no estrenará la nueva estructura, debido a la situación sanitaria que impuso el nuevo coronavirus (COVID-19).
Al respecto, se analizan cuatro variantes, todas con más de 50 encuentros y con el objetivo de terminar el torneo en enero de 2021, para no afectar la preparación del equipo Cuba de cara a los compromisos internacionales.
Previo a la arrancada, habrá seis semanas de preparación, que incluye tres de acumulación, dos de transformación y una de realización, que continúa en la serie nacional; y todas las selecciones deberán ajustarse a ese modelo.
Sobre la propuesta de los novedosos diseños de los uniformes, se cuenta con el tiempo para elaborarlos, eso incluye una tercera camisa para cada selección, la cual debe usarse como home club. Se agregó, además, que la Industria deportiva posee la materia prima y el Inder dio el visto bueno.
En cuanto a otros detalles organizativos, refirieron que en los estadios principales ascienden a 30 los indicadores de evaluación; además, se chequean cada miércoles a través de videoconferencia en la que intervienen los directores provinciales de deportes y los comisionados.
Entre los tantos aspectos, se priorizan las condiciones del terreno, los club house y de las cabinas de transmisión radial y televisiva; el acolchonamiento de las cercas, el funcionamiento de las pizarras, y se concluyó el levantamiento de las luminarias.
También genera duda el movimiento de atletas, aspecto en el que se trabaja para ordenar de mejor manera ese fenómeno, aunque aclararon que cada provincia tiene la potestad de retenerlos o no, a partir de lo establecido en el régimen de participación.
Edilse Silva, Yorbis Borroto y Alberto Calderón, quienes mostraron intenciones de jugar en representación de Holguín, Camagüey e Industriales, respectivamente, son los más sonados; sobre esos casos, cuyos contratos con los conjuntos actuales vencen en agosto, no se ha dicho la última palabra.
Asimismo, se mantienen vigentes los vínculos con la Liga mexicana, en la que deben insertarse los jugadores cubanos, de efectuarse el certamen; entre los contratados, aparecen los granmenses Roel Santos Martínez y Raico Santos Almeida, con los Olmecas de Tabasco, junto a Lázaro Blanco Matos, con Saraperos de Saltillo.
Igualmente, centró el diálogo la relación de talentos anunciados recientemente, a quienes se les realizará el seguimiento desde sus respectivos territorios, bajo la conducción de entrenadores y glorias del deporte que ya fueron escogidos.
Se precisó que su labor no debe interferir en la de los colectivos técnicos provinciales y que la principal misión será la de ayudar a limar las deficiencias técnicas detectadas durante la 60 Serie Nacional y otras competencias.
Tampoco se descarta la posibilidad de establecer etapas de trabajo con atletas de determinadas categorías, cuando comience a funcionar el Centro nacional de desarrollo del béisbol (CNDB).
En cuanto a la composición de la nómina, explicaron que se incluyen jugadores de buen somatotipo, rapidez, potencia de brazo en el área de los lanzadores, y fuerza al bate entre los atletas de posición, etc.
Además, esa iniciativa es un proceso abierto, de constante consulta, y ya se han producido otras incorporaciones. Se atendió el rendimiento de los atletas en las competencias, las potencialidades físicas y sus aptitudes técnicas.
Los directivos apuntaron que ya está concebida, como parte de la implementación de la estrategia, la selección del mentor del equipo Cuba, que se definirá por ciclos de Clásico a Clásico y saldrá de los que participen en la serie nacional, aunque después de su elección no podrá dirigir equipos provinciales.
Agregaron, entre otros detalles, que su desempeño se evaluará cada dos años, salvo causas mayores, y el resto del colectivo técnico anualmente, con el visto bueno del director y de la comisión técnica nacional; ese proceso iniciará, luego del venidero Clásico.
La necesidad de disputar más partidos en el resto de las categorías, desde la base, también fue tratada. Sucederá a partir no solo del financiamiento del Inder y la Federación Cubana de Béisbol, sino además del apoyo y los resultados del trabajo provenientes de la industria nacional de implementos y de las autoridades a cada nivel.
En el orden de promoción y divulgación, para fomentar en los jóvenes la práctica sistemática y organizada del béisbol, argumentaron que las acciones más importantes son los eventos que organizamos, en especial la serie nacional, por su alcance y el nivel de difusión que logra a través de los medios tradicionales e internet. Esos certámenes deben diseñarse cada vez mejor.
También, consideran importante llevar la pelota de nuevo a la clase de educación física en la enseñanza primaria; es un paso clave porque acerca al niño, al pionero, al deporte nacional de su país. También resulta crucial que los implementos (bates, pelotas, guantes) estén cada vez más cerca.
En el intercambio se habló sobre la posibilidad de rescatar el torneo de Clubes campeones y la necesidad de crear una escuela para formar directores de equipos y árbitros, cuyo escenario será el CNDB, según la estrategia.
También se trataron otros asuntos como el decisivo papel del entrenador de la base y su estimulación, tanto material como espiritualmente; y el salario de los peloteros, que se encuentra en análisis.