Encabezados por la primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), Susely Morfa, unos 40 dirigentes de esa y otras organizaciones escalan hoy el Pico Turquino, la elevación más alta de Cuba.

El ascenso a esa cima de la nación -1 974 metros sobre el nivel del mar- se realiza por el Alto de Naranjo (municipio de Bartolomé Masó) y concluye un periplo por sitios históricos vinculados a Fidel y a otros héroes de la guerra de liberación.

Previamente, los líderes de la UJC, la Federación Estudiantil Universitaria, la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media y varios movimientos juveniles visitaron, en el municipio de Media Luna, la Casa Natal de Celia Sánchez Manduley, Heroína de la Sierra y el Llano.

Asimismo, estos jóvenes, entre los que se encuentran miembros del Buró Nacional de la UJC y los primeros secretarios de la organización en las provincias, participaron la víspera en el acto político por los 60 años del reencuentro de Fidel y Raúl en Cinco Palmas, intrincado paraje medialunense, donde el Líder de la Revolución exclamó: “¡Ahora sí ganamos la guerra!”, cuando apenas se juntaron siete fusiles y ocho expedicionarios del yate Granma.

Los dirigentes llegaron el 16 de diciembre a Bayamo y al día siguiente visitaron el cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba, donde rindieron homenaje al Comandante en Jefe, Martí y varios mártires revolucionarios.

También visitaron en esa urbe el antiguo cuartel Moncada –hoy Ciudad Escolar 26 de Julio- y la Granjita Siboney, desde donde, en 1953,  salieron los integrantes de la Generación del Centenario a asaltar la segunda fortaleza militar de Cuba.

Yuniel Labacena, periodista del diario Juventud Rebelde que acompaña la comitiva, explicó que este recorrido es un encuentro con la historia y sus protagonistas, y  una oportunidad de las nuevas generaciones para reafirmar el compromiso con el legado de Fidel y con la Revolución cubana.