Santiago de Cuba-. La de Barack Obama es la segunda visita de un Presidente de Estados Unidos a Cuba, pero en contextos muy diferentes, aseguró en esta ciudad el profesor Hebert Pérez Concepción. 

El estudioso por más de 50 años de ese país y sus relaciones con Cuba, declaró a la ACN que como se sabe durante la primera visita de este tipo, efectuada por Calvin Coolidge en 1928, dominaba en Cuba la potencia norteamericana.

Incluso estaba vigente la Enmienda Platt, tratado impuesto a la fuerza por ese país en la Constitución cubana de 1901 para obtener relaciones ventajosas y mantener su dominación, por lo que la visita del presidente de EE. UU. fue a una semicolonia, agregó.

Se produjo en el marco de la Sexta Conferencia Internacional de Estados Americanos, en la que la Isla servía a la política injerencista de esa potencia en el continente, apuntó el también Doctor en Ciencias Históricas de la Universidad de Oriente.

Obama, sin embargo, llega a la Cuba Revolucionaria que ha resistido por más de medio siglo políticas fracasadas para derrocar la Revolución con el bloqueo económico, financiero y comercial e intervenciones militares y defiende la unidad de América Latina y la paz en ella, dijo.

Ahora, para entender las semejanzas de una y otra visita es preciso volver a José Martí, reconocido por su amplia comprensión de la sociedad norteamericana en la que vivió por 15 años, señaló Pérez Concepción.

Martí destaca lo positivo de esa sociedad y comprende que el deslumbramiento envuelve para algunos, el expansionismo que demanda su mercado y por ello se consagra a impedir con un antiimperialismo raigal ese peso sobre nuestros pueblos de América.

De la época que él vivió a esta hay mucho más desarrollo de la ciencia y la tecnología, pero la clase dirigente y la organización de esa sociedad sigue siendo la misma, aunque con métodos más sutiles, por lo que el antimperialismo de Martí conserva plena vigencia, destacó.

Abogamos por normalizar las relaciones en el marco del derecho internacional, conscientes de que no han dejado de ser imperialistas, y tenemos profundas diferencias en cuanto al modelo político, las relaciones internacionales, los derechos humanos, la justicia social, entre otros temas, apuntó.

Al observar la estrategia para con el resto del continente es claro que con Cuba cambiaron la política pero se mantienen los objetivos, por lo que recibiremos con respeto al presidente Obama, como Jefe de Estado que es, dispuestos a construir una nueva relación pero sin claudicar en nuestros ideales, afirmó.
La visita del presidente Barack Obama está prevista del 20 al 22 próximos.